Conecta con nosotros

Noticias

Taiwán se alinea con EEUU: sus empresas de chips seguirán las nuevas reglas sobre China

Publicado el

Ya es una realidad: EEUU ha decidido limitar aún más la venta de tecnología de fabricación de semiconductores y de chips a ChinaEl objetivo no es otro que ralentizar y dificultar el avance de los programas militares chinos, así como el bloqueo del acceso del sistema de vigilancia doméstica de China a funciones de computación avanzada -que para su funcionamiento necesita chips de última generación-. Y en medio de todo ello, ¿dónde queda otro de los principales agentes afectados, es decir, Taiwán?

El gobierno de la isla se ha decantado, de nuevo, por el lado americano y no por el chino. Las principales compañías taiwanesas ya se han pronunciado: es de “gran importancia” el cumplimiento de la ley, por lo que aceptarán los nuevos controles de exportación de EEUU. Aunque esto, cómo no, recorte los avances tecnológicos y militares de la propia China.

Esta postura es de gran calado. No hay que olvidar que Taiwán es un gran centro tecnológico mundial y un destacado productor de chips. De hecho, es la sede de Taiwán Semiconductor Manufacturing Co (TSMC), el que es el mayor fabricante de chips por contrato del mundo y un importante proveedor de empresas como, por ejemplo, Apple.

El propio Ministerio de Economía de Taiwán no dudó en opinar sobre la reciente decisión del gobierno de Joe Biden: «La industria de semiconductores de Taiwán ha servido durante mucho tiempo a clientes globales y concede gran importancia al cumplimiento de las leyes (…) además de cumplir con las leyes y regulaciones nacionales, también cooperará con las necesidades de los clientes internacionales que realizan pedidos y las normas de los clientes en sus países».

EEUU y Taiwán siguen acercando posturas, también, tecnológicas

Huelga decir, que hoy en día -y nada prevé que esto cambie a corto plazo- Taiwán sigue manteniendo una ventaja sobre la competencia en el conjunto de pedidos internacionales, tal y como subrayaron desde el propio  ministerio. Este mantiene un contacto muy estrecho con los fabricantes de chips, apoyándoles en inversiones para la expansión de sus fábricas y para el suministro internacional de productos.

TSMC, de momento, ha sido más cauta y se ha negado a  comentar las nuevas reglas procedentes de Estados Unidos. Tampoco lo ha hecho otra empresa importante del sector, United Microelectronics. Ambas han experimentado ganancias en el último trimestre tras la grave crisis de chips  vivida en 2021 y en parte del 2022. Eso sí, TSMC se ha hundido un 8,3% en bolsa tras el anuncio de las nuevas reglas estadounidenses.

Todo esto ocurre en un contexto complicado. Donde el gobierno de Taiwán restringe estrictamente la inversión taiwanesa en chips en China, el mayor socio comercial de la isla. Y donde la propia ministra de Economía de Taiwán, Wang Mei-hua, visitará Estados Unidos próximamente haciendo gala de la buena sintonía entre ambos para tratar temas como las “preocupaciones” por las cadenas de suministro y los problemas geopolíticos. Así como visitar empresas tecnológicas estadounidenses, los principales clientes de las empresas taiwanesas de semiconductores.

Lo más leído