Huawei quiere seducir a Europa

Pocas empresas tecnológicas han sufrido tanto como Huawei en los últimos años. La rivalidad que ha enfrentado a China y Estados Unidos en la última década culminaba en 2018 con la prohibición por parte del entonces presidente de Estados Unidos, Donald Trump, de utilizar equipos y tecnología procedentes de Huawei en los órganos e instituciones relacionadas con el Gobierno.

Tan solo era la punta del iceberg de un conflicto que llegaría a su punto álgido en 2019, con la prohibición de que ninguna empresa de Estados Unidos colaborase con Huawei de ningún modo, lo que incluía a compañías como Google, Qualcomm, Intel… La empresa china y EEUU cortaban relaciones.

Desde entonces, la multinacional asiática se ha visto obligada a buscar y encontrar de nuevo, su lugar en el mundo. Y lo ha hecho de tres formas diferentes: centrando sus esfuerzos en el mercado local (donde ha sido creciendo), vendiendo algunos activos importantes (como Honor) e invirtiendo en áreas geográficas mucho “más amistosas”, como Asia y Europa.

En esta estrategia cabe encontrar su gira mundial “Huawei Connect 2022” que esta semana se celebra en París y que lleva como título “Unleash Digital”. El evento, inaugurado por Ken Hu, presidente rotatorio de la multinacional asiática, ha mostrado claramente las intenciones de la empresa para con el viejo continente: «Huawei continuará trabajando estrechamente con nuestros socios en Europa para apoyar la estrategia de transición digital y ecológica de la región» – aseguró para añadir a continuación – «estamos comprometidos a apoyar la recuperación económica de Europa, el éxito de su industria y permitir el desarrollo sostenible».

Unleash Digital y el todo como servicio

Como muestra de este compromiso con “la vieja Europa”, Ken Hu ha explicado que la compañía está trabajando en la transformación digital de Europa con la construcción de múltiples centros Centros de Innovación y Experiencia, así como OpenLabs, en ciudades como Múnich o París y ha añadido que Huawei también está trabajando con socios locales para ayudar a cultivar el talento digital en la región. La compañía ha abierto una serie de academias de TIC en Europa que se centran en la capacitación de estudiantes y profesionales.

En el caso de España, la multinacional asiática anunciaba hace uno año la apertura de un centro de servicios y apoyo para Europa, un tipo de centro que la empresa denomina Regional Service Center, con el que ofrecerá soporte técnico a las principales operadoras de telecomunicaciones de una decena de países. Entre los anuncios que deja la jornada, la presentación de su competición para startups en Europa y un nuevo concurso para desarrolladores que quieran desarrollar las aplicaciones cloud más innovadoras.

¿Qué tecnologías están involucradas en este proceso? Por supuesto, sospechosos habituales como el cloud (y aquí ha destacado el interesante crecimiento de Huawei Cloud en todo el mundo) pero también la próxima generación de redes 5G (5,5G), el IoT industrial y esa tendencia  de ofrecer “todo como servicio”, desde la infraestructura a las aplicaciones y que Huawei no quiere dejar pasar, ya sea en forma de recursos de supercomputación para la industria médica, a la virtualización en su nube de todos los recursos IT que pueda precisar una empresa media.

La sostenibilidad y el medio ambiente, dos de los temas que más preocupan en Bruselas también han estado presentes en el discurso del directivo chino. Y así se ha preocupado en asegurar que ponen todas sus capacidades tecnológicas al servicio de sus clientes para “ayudarles a reducir su huella de carbono y alcanzar los objetivos del Green Deal europeo”, remarcando a continuación que hasta 2021, la compañía ha ayudado a reducir las emisiones de CO2 en Europa en casi 24 millones de toneladas.

Que la “historia de amor” entre Huawei y Europa se convierta en un idilio dorado dependerá no solo de la buena voluntad de las empresas y autoridades europeas (cosa que parece que no va a cambiar a corto plazo), sino también de las presiones americanas en un contexto internacional cada vez más volátil.