El fabricante de chips Infineon quiere salir de compras para crecer

El fabricante de chips Infineon tiene planes de invertir varios miles de millones de euros en la compra de empresas para impulsar su crecimiento, según Reuters. Por ahora, eso sí, todavía está buscando las compañías idóneas para ello, según ha manifestado su CEO, Jochen Hanebeck.

Los planes de esta empresa alemana llegan en un momento en el que la demanda de chips para su integración en todo tipo de dispositivos, desde smartphones hasta coche, atraviesa por una crisis por los cuellos de botella de la cadena de suministro que dura ya casi dos años, y que es uno de los principales quebraderos de cabeza para todo tipo de sectores, desde el automovilístico hasta el sanitario, pasando por los de la electrónica y las telecomunicaciones.

Infineon, que ha experimentado un 63% de aumento de ventas en el área de chips hasta ingresar 3.600 millones de dólares en el año fiscal que terminó el pasado 30 de septiembre, ha manifestado que ve posibilidades de crecimiento en electromovilidad, conducción autónoma, energía renovable, centros de datos e Internet de las Cosas.

El CEO de Infineon ha señalado que la compañía podría expandir su cartera de productos en algunos cambios, entre los que están los semiconductores de arranque, los sensores, el software y la Inteligencia Artificial. Pero por ahora no ha dado nombres de empresas que quiera comprar, aunque ha señalado que es bastante posible que las startups que no estén lo bastante bien financiadas, por ejemplo, podrían querer unirse a una empresa mayor.

Infineon compró sus rivales estadounidenses Cypress Semiconductor por 10.000 millones de dólares, e International Rectifier por 3.000 millones de dólares. Lo hizo en 2019 y 2014, respectivamente. En ambos casos, con el mismo objetivo: expandir sus tecnologías de última generación para Internet y el sector del automóvil.

Además de hacer compras, Infineon también tiene planes para levantar una nueva planta de fabricación de semiconductores en Europa. Lo hará en la ciudad de Dresde, al este de Alemania, y tiene previsto invertir 5.000 millones de dólares en ello. Estos planes se enmarcan en la Ley Chips de la Unión Europea, aprobada el pasado mes de febrero, y que tiene como objetivo el impulso de la capacidad de producción de chips en Europa para reducir su dependencia del mercado asiático y también para aumentar la producción de chips en la región.

Como parte de este plan, la UE ha destinado 15.000 millones de euros de inversión pública y privada al sector desde este año hasta 2030, que se suma a otros 30.000 millones de euros de inversiones públicas que ya tenían planeados para ello, y que irán a colaborar en la construcción o ampliación de fábricas de semiconductores en la región.

Así, además de Infineon, entre otros, TSMC también parece estar negociando para levantar una fábrica en Europa. Sería la primera de TSMC en Europa, y si todo sale según lo que tiene previsto la compañía, también estará en Dresde. Mientras tanto, Intel parece ralentizar sus planes para empezar a levantar su planta de chips en Alemania. Planeaba hacerlo en la primera mitad de 2023, pero de momento ha aplazado sin fecha el inicio de la construcción.