Zoom también quiere volver a la oficina

Pocas empresas representan tan bien lo que supuso la pandemia provocada por el COVID-19 como Zoom. De ser una startup prácticamente desconocida, la compañía china se convirtió en sinónimo del trabajo en remoto, de las videoconferencias, de los fondos virtuales y la posibilidad de colaborar a kilómetros de distancia.

Choca por lo tanto (y mucho), que el adalid del teletrabajo se haya sumado al grupo de compañías que están “invitando” a sus empleados a volver a la oficina. De momento ese back to the office, lo está haciendo con cierta cautela. Y así en un comunicado público ha explicado que la empresa se dispone a adoptar un enfoque híbrido por el que únicamente los empleados que vivan cerca de una de sus oficinas, tendrán que acudir a las mismas dos días por semana.

“Como empresa, estaremos en mejor posición para usar nuestras propias tecnologías, seguir innovando y ofrecer un mejor servicio a nuestros clientes” aseguran, al mismo tiempo que puntualizan: “seguiremos aprovechando toda la plataforma Zoom para mantener a nuestros empleados y equipos dispersos conectados y trabajando de manera eficiente”.

Con independencia de lo irónico que pueda parecer esta situación, lo cierto es que la decisión de Zoom se suma a la que en los últimos meses han tomado empresas tecnológicas como Google, Amazon, Salesforce o Apple, no sin resistencia por parte de unos trabajadores que no están dispuestos a dar su brazo a torcer.

Por otro lado, Zoom tampoco parece haber sido inmune a las turbulencias financieras que han afectado al sector tecnológico en el último año. El pasado mes de febrero, la compañía anunciaba un recorte del 15% de su personal (1.300 empleados), tras reconocer que tal vez había crecido demasiado rápido. Además su cúpula directiva aprobó un recorte de su salario del 20% y se congelaron los bonus.