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La difícil situación de Box

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Aaron Levie

Aaron Levie

Hace unos 10 años, Aaron Levie abandonó la universidad para fundar una empresa en Silicon Valley llamada Box. En poco tiempo, Levie se convirtió en uno de esos jóvenes magos de la tecnología en los que se habían depositado muchas expectativas.

Después de muchos obstáculos y un avance irregular, este emprendedor consiguió que su startup realizara una IPO en enero, cuando ya había recaudado más de 500 millones de dólares de inversores privados. A día de hoy, emplea a 1.200 personas y se considera que está a la vanguardia de una nueva generación de empresas que prestan servicios a grandes clientes empresariales a través del cloud computing.

Sin embargo, los baches siguen apareciendo y Box lucha por sobrevivir. Aunque actualmente está valorado en 2.100 millones de dólares, las pérdidas siguen apareciendo en su cuenta de resultados, mientras que los ingresos no crecen lo suficiente para alcanzar las expectativas de Wall Street. Las acciones de la compañía han caído un 25% desde que salió a Bolsa y rivales como Amazon y Microsoft amenazan su negocio empresarial.

Levie y su compañía están en un punto de inflexión que comparte con otras empresas jóvenes que vieron el éxito demasiado pronto y que ahora están buscando la manera de recortar pérdidas y mantenerse en esta competición.

Concretamente, y según este artículo de The New York Times, para que Box sea competitiva tiene que contratar al talento adecuado, gente que al igual que los empleados de Apple y Google sean capaces de crear herramientas que hagan indispensable su software móvil.

En una conferencia esta semana, Box, que hasta ahora se había focalizado en el almacenamiento y en la colaboración, explicará cómo ayudar a los negocios a construir sus propios servicios de cloud. La idea es crear un ecosistema propio que asegure un crecimiento continuado de la misma forma que hicieron Microsoft con los PCs y Apple con el iPhone.

Si este plan no funciona, la supervivencia de Box como compañía independiente peligra y su fundador, al final, será conocido como alguien que tuvo una gran idea pero no supo cómo desarrollar su negocio.

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