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Servicios legales en Asia, un campo de prueba para la tecnología

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Robot abogado

Que una profesión sea singularmente antigua, no significa necesariamente que no esté sujeta a los cambios y la evolución de los tiempos. Lo estamos viviendo en casi todos los sectores profesionales y, con los avances de la Inteligencia Artificial y de Internet de las Cosas, lo más probable es que lo que vislumbramos ahora mismo no sea más que la punta del iceberg. Ya te hablamos de ello hace algún tiempo, y hoy la revista Forbes dedica un interesante artículo al modo en el que la tecnología puede revolucionar (y, en realidad, ya ha empezado a hacerlo) el mundo de los servicios legales, y como Asia se ha convertido en el gran campo de experimentación a este respecto.

Y es que, cuando hablamos de servicios legales, a la gran mayoría lo primero que nos viene a la cabeza son los juicios. Ya sean los que vemos casi a diario en los informativos o, en una visión un poco más divertida, los que recrean películas y series de televisión. En todos los casos, claro, con abogados muy pendientes de todo lo que ocurre a cada momento, y listos para reaccionar ante cualquier circunstancia que consideren que no es adecuada. Sin embargo, hay otros muchos servicios relacionados con el derecho, en los que peinar canas no es necesariamente una ventaja, y parece que la mayoría de pruebas al respecto se están realizando en la región Asia-Pacífico.

Un ejemplo de ello son los trabajos de investigación y documentación relacionados con los casos. Por muy enciclopédica que pueda ser la memoria de un abogado, lo más probable es que un servicio basado en inteligencia artificial y que cuente con toda la información necesaria, sea capaz de encontrar más y mejores elementos e, indudablemente, de hacerlo mucho más rápido que una persona. Otro tipo de procedimientos, que aunque son legales se resumen en determinadas normas administrativas, también pueden ser llevados a cabo por sistemas automáticos, en vez de por personas.

Otro aspecto que puede (y debe) cambiar significativamente es la relación entre abogados y clientes. Gracias a la automatización de determinados servicios, el cliente puede permanecer puntualmente informado sobre sus asuntos, algo mucho más efectivo que las tradicionales llamadas de teléfono o emails que, en ocasiones, se retrasan días, semanas… y en algunos (entiendo que excepcionales) casos hasta meses. Con las herramientas adecuadas, el cliente puede llevar un control completo sobre el estado de sus causas, así como de los costes derivados por las gestiones relacionados con las mismas.

 

Imagen: The Trial Warrior

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