Estados Unidos perdona a ZTE: puede comprar SoCs Snapdragon

El Departamento de Comercio de Estados Unidos ha tomado una decisión definitiva sobre el caso ZTE y no hay sorpresas: tal y como se esperaba la compañía china podrá seguir comprando componentes tecnológicos a empresas estadounidenses y mantendrá la licencia de Android.

La continuidad de ZTE dependía directamente de esta decisión, al menos en lo que respecta a la viabilidad de su unidad de negocio de dispositivos móviles para consumo, ya que el gigante chino es algo más que un simple vendedor de smartphones. Entre sus áreas de negocio suman las soluciones y el equipamiento centrado en telecomunicaciones y redes.

Como ya os hemos contado en artículos anteriores para que el Departamento de Comercio de Estados Unidos haya decidido levantar la sanción a ZTE ha sido necesario el cumplimiento de una serie de medidas clave, entre las que destacan el pago de una multa de 1.000 millones de dólares, la creación de un fideicomiso con 400 millones de dólares como garantía por parte de la compañía china y una renovación completa de ejecutivos y altos cargos.

Wilbur Ross, Secretario de Comercio de Estados Unidos, ha comentado que aunque han decidido dar una nueva oportunidad a ZTE seguirán mirando con lupa los próximos movimientos de la compañía, y ha recalcado que los términos del acuerdo que han alcanzado han sido los más estrictos que han utilizado hasta la fecha.

La realidad que hay detrás del acuerdo

Conocemos los términos del acuerdo y las condiciones básicas del mismo. Si ZTE vuelve a cometer un error no habrá segundas oportunidades, al menos según el ejecutivo estadounidense, pero lo cierto es que detrás aquél hay un fondo importante que ya os hemos adelantado en esta noticia.

Muchas empresas estadounidenses dependen de los pedidos que reciben por parte de ZTE y si ésta no pueden hacerles pedidos ambas partes pierden. Cuando se cuestionó el perdón por parte de Estados Unidos las acciones de las principales empresas que suministraban componentes ZTE, incluida la propia Qualcomm, llegaron a bajar un 5%.

El establecimiento de un bloqueo definitivo a ZTE habría perjudicado de forma notable a varias empresas estadounidenses de primer nivel, y también habría agravado la actual guerra comercial que libran Estados Unidos y China, así que en el fondo con ese «perdón» se han hecho un favor a sí mismos.