Apple abre un programa de desarrollo de aplicaciones en China

El gigante de la manzana mordida ha iniciado un programa de desarrollo de aplicaciones en Shanghái que tiene como objetivo potenciar su unidad de servicios en el mercado chino, un movimiento que para Apple resulta muy importante.

Entiendo que en un principio puede resultar complicado ver el peso real de este movimiento, pero basta con recordar el marcado movimiento de transición hacia los servicios que ha dado Apple para empezar a entenderlo.

Las ventas del iPhone, producto estrella de Apple que representa alrededor del 60% de sus ingresos, se encuentran en una clara tendencia a la baja. No es preocupante, la compañía de la manzana sigue siendo un gigante, pero al ser una pieza en el engranaje de la compañía de la manzana sus efectos se dejan notar de una manera muy marcada, y acaban teniendo consecuencias importantes en el valor de sus acciones.

Apple es consciente de la saturación que vive el mercado smartphone, sabe que ya no puede seguir confiando en los incrementos de precio para contrarrestar las caídas a nivel de ventas, y por ello ha decidido virar hacia los servicios como vía a través de la cual potenciar sus ingresos. Es un movimiento totalmente comprensible, al fin y al cabo tiene un ecosistema de software envidiable gracias al dominio de iOS, único sistema operativo móvil que se mantiene como rival (en la distancia, eso sí) de Android.

Con esto en mente podemos empezar a entender por qué Apple ha decidido dar ese paso. Al abrir un programa de desarrollo de aplicaciones en China la compañía de la manzana busca potenciar esa transición hacia los servicios, y para ello centra el punto de mira en los desarrolladores.

Este nuevo programa ofrecerá a los desarrolladores chinos conferencias, talleres y sesiones de trabajo en red que les permitirán dar rienda suelta a su talento y mejorar el ecosistema de aplicaciones y servicios centrados en iOS, y sin tener que limitarse necesariamente al mercado chino.

Actualmente más de 2,5 millones de desarrolladores que trabajan en las plataformas de software de Apple se encuentran ubicados en China. Son, como vemos, una parte importante del total de desarrolladores que trabajan en iOS, macOS y el resto de sistemas operativos de la compañía de la manzana, así que es perfectamente comprensible que Apple quiera darles «un impulso».

Lo importante de esta información es que confirma que Apple sigue centrada en reforzar su ecosistema de servicios y de aplicaciones, y que China sigue siendo, a pesar de la guerra comercial que mantiene con Estados Unidos, uno de sus principales objetivos.