Conecta con nosotros

Noticias

Estados Unidos amenaza con nuevos aranceles y China responde

Publicado el

La guerra comercial que libran China y Estados Unidos está lejos de acabar. Donald Trump sigue sin estar dispuesto a dar su brazo a torcer, y ha prometido aplicar una subida de aranceles del 10% sobre bienes chinos valorados en unos 3.000 millones de dólares. Dicha subida arancelaria tendrá lugar, en teoría, a partir del próximo mes.

China no ha dudado en responder a Estados Unidos, así que el tira y afloja entre ambos países continúa. El ejecutivo de Xi Jinping ha confirmado que no cederán al «chantaje de Trump» y que están preparados para responder con las contramedidas que estimen necesarias. No han hecho referencia a nada en concreto, así que no tenemos claro cómo piensa responder China a las presiones estadounidenses.

Hasta el momento las medidas más graves y más perjudiciales son las que ha adoptado Estados Unidos. China ha podido responder con una mayor contundencia pero no lo ha hecho, quizá porque es consciente de que tiene que ir con cuidado si no quiere perjudicar a las empresas locales. ¿Por qué lanza entonces nuevas amenazas Donald Trump? Pues muy sencillo, porque quiere acelerar un acuerdo forzado para terminar la guerra comercial.

No es un secreto, lo único que busca Estados Unidos con estas presiones es obtener un acuerdo comercial que sea beneficioso para ellos, aunque esto implique que China haga concesiones que acaben siendo muy perjudiciales para su economía. El Ministerio de Relaciones Exteriores de China, encabezado por Hua Chunying, ha sido claro:

«Si Estados Unidos aprueba estos aranceles, China tendrá que tomar las contramedidas necesarias para proteger los intereses centrales y fundamentales del país. No aceptaremos ninguna presión, intimidación o chantaje. No cederemos ni una pulgada, y pedimos a Estados Unidos que renuncie a sus ilusiones y vuelva a las negociaciones basadas en el respeto mutuo y la igualdad».

China cree que el camino que ha tomado Trump hace que sea imposible llegar a un acuerdo razonable. El presidente de Estados Unidos dice no estar preocupado por el impacto que tendría un aumento de aranceles a casi todos los bienes que importan desde China, pero la realidad es muy distinta. Los efectos se empezarían a notar a medio plazo en las economías locales, tanto que podría obligar a la Reserva Federal a recortar de nuevo las tasas de interés.

Parece que Trump quiere salir por las bravas de una situación en la que él mismo se ha metido por sus medidas irracionales, pero como han señalado varios expertos no está teniendo en cuenta las consecuencias a medio plazo de sus decisiones. Habrá que esperar a ver qué ocurre el 1 de septiembre, fecha en la que entrarán en vigor, en teoría, los nuevos aranceles si no hay acuerdo con China.

Editor de la publicación on-line líder en audiencia dentro de la información tecnológica para profesionales. Al día de todas las tecnologías que pueden marcar tendencia en la industria.

Lo más leído