Arrestado un segundo directivo por el escándalo de Wirecard

La fiscalía alemana ha detenido a un segundo directivo de la fintech Wirecard en relación con el escándalo contable que ha llevado a la compañía a la bancarrota por la desaparición de algo más de 2.000 millones de dólares de sus cuentas. La compañía no ha confirmado la identidad del directivo, pero según el Wall Street Journal, se trata del Director General de la división Cardsystems Oriente Medio de la compañía, una de las filiales de Wirecard en Dubai.

Este ejecutivo, Oliver Bellenhaus, fue interrogado y después detenido este lunes tras su regreso a Alemania desde Dubai y de que se entregase él mismo a las autoridades. La fiscalía ha emitido un comunicado sobre la detención, que según sus propias palabras se ha llevado a cabo por «la sospecha fundada de conspiración para cometer fraude«.

Wirecard comunicó su bancarrota a finales del mes de junio, después de una semana problemática en la que su anterior CEO, Markus Braun, dimitió y fue posteriormente detenido por sospechas de manipulación del mercado y prácticas de contabilidad falsas. Su dimisión se produjo después de que se perdiesen más de 2.000 millones de dólares en metálico de los libros de cuentas de la empresa.

Al parecer, según la compañía, es probable que este dinero no haya existido nunca, lo que contradice una afirmación anterior, que alegaba que el dinero perdido estaba en dos bancos en Filipinas, lo que negaron responsables de ambas entidades. A pesar de esto, y de declararse insolvente, Wirecard sigue adelante con su actividad. Todavía no se ha aceptado oficialmente la declaración de insolvencia, en estudio en este momento. La compañía todavía no ha designado a un administrador de insolvencia, aunque se espera que lo haga pronto.

Además de estas dos detenciones, Wirecard tiene un exdirectivo desaparecido. Se trata del COO de la empresa, Jan Marsalek, al que no se ha visto desde que Wirecard le despidiese a mediados de junio. Varios de los directivos de la compañía sospechan que puede haberse fugado.

Mientras, el precio de las acciones de la compañía sigue en caída libre, y solo el lunes bajó un 28% hasta situarse en los 2,37 euros. En total, el precio de sus acciones ha caído un 90% desde el pasado 18 de junio, cuando se hizo público en agujero en sus cuentas.