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Las crisis por la escasez de chips sube el tiempo de espera por un vehículo nuevo

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Las crisis por la escasez de chips sube el tiempo de espera por un vehículo nuevo

La crisis provocada por la escasez de chips, ampliada por la guerra en Ucrania y los problemas en las cadenas de producción por la escasez de materias primas, ha aumentado el tiempo de espera por un vehículo nuevo a sus compradores. En concreto, estos esperan ahora hasta 7 meses por un vehículo electrificado y hasta 5 meses por uno de combustión. Estos tiempos de espera, según datos de promoCAR suministrados al especialista en verticales de automoción Sumauto, en las cinco principales economías europeas: Alemania, España, Francia, Italia y Reino Unido.

La diferencia en retrasos entre los vehículos de estas dos tecnologías se debe a los problemas particulares de la producción de ambos tipos de vehículos. Además, los fabricantes no cuentan con la misma capacidad de producción de un vehículo electrificado, un tipo de vehículo que además tiene más demanda, que uno de combustión. Por eso, el retraso que acumulan los vehículos electrificados hasta que salen de fábrica para llegar al concesionario o a su comprador, es mucho mayor que el de los vehículos de combustión.

Además, el tiempo de espera por un vehículo electrificado no para de subir. En enero de 2021 la espera era de 84 días, algo menos de tres meses. En enero de 2022 ya había subido hasta los 149 días, alrededor de cinco meses. En la actualidad, la espera por un vehículo de este tipo ya ha llegado a los 205 días, es decir, casi siete meses.

En cuanto a los vehículos de combustión, la espera es ligeramente superior a los 5 meses en la actualidad: 163 días. También ha subido, puesto que a principios de este año 2022 era de 133 días. Un aumento más que notable de su espera, puesto que cuando empezó 2021 había que esperar por ellos, de media, 71 días, un poco más de dos meses.

Estos tiempos de espera, unidos a la falta de componentes, han derivado en un aumento de la demanda de vehículos en el mercado de segunda mano, o de ocasión. Esto ha hecho que el stock de vehículos de ocasión haya bajado un 40% solo en un año. A mediados de 2021 había a la venta 390.084 vehículos de combustión, y 33.531 electrificados. En la actualidad, en ambas categorías del mercado de ocasión se observa un descenso pronunciado de unidades disponibles: 260.390 vehículos de combustión y 21,801 electrificados.

Paralelamente a este aumento del tiempo de espera por un vehículo, y al descenso del parque de vehículos de ocasión, también han descendido los tiempos que tarda un vehículo en salir de un concesionario cuando se pone a la venta. Hace un año tardaba cuatro meses, y ahora lo hace en poco más de 60 días.

La situación está llevando a que los vehículos electrificados de ocasión se hayan revalorizado en un año un 13%, pasando de un precio de venta medio de 27.785 euros a 31.342 euros. El de los vehículos de combustión también ha subido. Lo ha hecho un 16% más, pasando de los 17.304 euros hasta los 20.047 de media.

Ignacio García Rojí, de Sumauto, señala sobre la situación que «estamos en un momento de inflexión, pasando de una crisis de oferta frente a una alta demanda, que ha sido el escenario de los últimos meses, a otro bien distinto motivado por la recesión que se avecina y que asustará a los potenciales compradores. Esto permitirá que se ajusten paulatinamente los plazos de entrega al haber menos pedidos o los que hayan se realizarán sin añadir tantos extras para ajustar precio«. 

Redactora de tecnología con más de 15 años de experiencia, salté del papel a la Red y ya no me muevo de ella. Inquieta y curiosa por naturaleza, siempre estoy al día de lo que pasa en el sector.

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