Países Bajos, Alemania y Canadá, destinos predilectos de los trabajadores tecnológicos

Pese a que a la elevada inflación y la reducción significativa de la demanda de servicios ha provocado importantes despidos en las empresas tecnológicas durante los últimos meses, el talento TI sigue siendo muy reclamado entre las empresas. Cada vez son más los trabajadores tecnológicos que optan por cambiar de empleo por cuestiones de salario, realizar otras tareas, ascender de puesto, priorizar el teletrabajo u optar a la conciliación con la vida personal.

En la ‘I Encuesta sobre Talento Tecnológico’ de Codemotion, se recoge que el 29% de los empleados tech están buscando un cambio de rumbo. La prioridad es alcanzar un mayor salario. Tal vez no ahora, pero el 47% de los encuestados aboga por hacerlo en un plazo de 1-5 años, mientras que el 20% buscará nuevas oportunidades pasados esos cinco años. Por su parte, el 19% aspira a quedarse en el puesto actual de manera indefinida.

La importancia de escoger bien el destino laboral

Otro estudio destacado es el realizado por Compare My Move, que ha publicado el listado de países preferentes a los que se trasladan los trabajadores tecnológicos en busca de nuevas oportunidades y mejores condiciones laborales.

Países Bajos lidera la lista con un salario medio anual de 80.000 dólares, debido fundamentalmente a sus políticas de inmigración favorables. Y es que los trabajadores no pertenecientes a la UE pueden obtener un permiso de residencia para migrantes altamente cualificados.

Le sigue Alemania, con 73.700 dólares, cuyo éxito del mercado tecnológico es imparable y se espera que crezca en un unos 30.000 millones de dólares de cara a los próximos cinco años. Se espera la incorporación de nuevos ingenieros de software a corto-medio plazo.

La tercera posición es para Canadá, con 80.000 dólares, el cuarto lugar para Reino Unido, con un sueldo de 72.500 dólares, y el quinto puesto para Suiza. Llama la atención que es el país que mayor sueldo ofrece, con casi 120.000 dólares al mes. No obstante, el nivel de vida en esta zona es más elevado, con un precio medio para la vivienda que oscila en los 964.617 dólares, más del doble que en Australia (449.800 dólares).

La sexta posición del ranking de destinos para trabajadores tecnológicos la ocupa Suecia, con un salario medio de 84.000 dólares, seguida de EEUU, con un salario de 111.000 dólares. Cierran el top 10 lo países de Australia (77.500 dólares), Dinamarca (80.000 dólares) y Bélgica (73.700 dólares). Precisamente este último se presenta como el mercado más asequible para vivir, con un precio medio de la vivienda situado en los 222.000 dólares.

La procedencia de los empleados tecnológicos

Europa no aporta trabajadores tecnológicos, pese a que es el principal destino. Estos proceden fundamentalmente de India, que es quien más empleados tech cualificados aporta. Le siguen Nigeria, Rusia, Pakistán, Irán, Sri Lanka, Brasil, Turquía, Egipto y EEUU. Es curioso que el país norteamericano sea el séptimo destino preferente, pero también esté entre los diez puntos desde los que salen los talentos tecnológicos.

Sin lugar a dudas, el salario es la principal motivación por la que se ven obligados a abandonar sus países de origen. De hecho, Compare My Move señala que en la India el sueldo anual es de unos 10.000 dólares, en Nigeria de 7.500 dólares y en el resto entre 10.000 y 40.000 dólares. La situación de Rusia es llamativa, puesto que pese al salario de 67.500 dólares, lo que motiva la marcha es la inestabilidad político-social del país.

El caso de Irán es similar, pues pese a que el salario anual medio sea de 131.000 dólares, estos representan a un grupo muy reducido de trabajadores. La gran mayoría huye ante la elevada pobreza.

Además de buscar mejores salarios y condiciones de vida, los trabajadores huyen del agotamiento y de la explotación laboral. Se someten, en muchas ocasiones, a un exceso de horas trabajadas y a una falta de reconocimiento por parte de sus superiores. Estas cuestiones se suman a la falta de desafíos y a una monotonía constante que les dirige hacia síntomas de ‘burnout’.

Por todo ello, las empresas deben marcarse como objetivo la necesidad de satisfacer las expectativas laborales de los trabajadores tecnológicos. De este modo, sumarán su talento a un proyecto común y se sentirán identificados con la misión o propósito de la organización si aprecian un amplio catálogo de oportunidades de desarrollo.