Los CEOs «también lloran»

Hoy informan en AP que la CEO de IBM, Virginia Rometty, y el resto de la cúpula de la compañía han renunciado a las primas correspondientes al año 2013 como «castigo» por los malos resultados del gigante azul el año pasado (caída del 5%). Hay que tener en cuenta que, a menudo, las primas suelen superar los salarios anuales de los directivos.

La más afectada por esta decisión será la propia Rometty que, en 2012, recibió un bono de 3.900 millones de dólares y tenía previsto otro de 4.000 millones para 2013.

Donde algunos aprovechan para despedir trabajadores, bajar salarios o declararse en quiebra tras unos malos resultados económicos, lo cierto es que también hay directivos cuyas decisiones son bastante plausibles, como en esta ocasión. Aunque a veces no sabemos si es un castigo auto-impuesto u obedece a otro tipo de «presiones» (opinión pública, accionistas…), los de IBM se unen a otros directivos IT «castigados» por la crisis o por una mala gestión.

Por ejemplo, tras tres años anunciando pérdidas, hace unos días el presidente de Nintendo, Satoru Iwata, anunció que reducirá a la mitad su salario en los próximos 5 meses, mientras que otros miembros de la junta lo harían en un 20-30%.

Destacable es, también, la acción del máximo responsable de Lenovo, Yuanquing Yang, que ha decidido, un año más, que los 3,25 millones de dólares de su bonus serán repartidos entre sus empleados con sueldos más bajos. Alrededor de 10.000 empleados se beneficiarán de esta buena acción por parte de su mandamás.

Si nos remontamos un poco más atrás en el tiempo, a principios de 2013, nos enterábamos que el presidente y consejero delegado de Nokia, Stephen Elop, reportaba unas ganancias de 4.330 millones de dólares, una cantidad nada desdeñable, pero que suponían casi la mitad de lo ganado en 2011 y que venían motivada por la profunda y particular crisis que estaba viviendo la finlandesa.

Por último, el propio Steve Ballmer recibió un buen «castigo» hace unos años por parte de su junta directiva, que le quitó una bonificación del 200% de su sueldo debido a los malos resultados obtenidos, en aquel momento, con Windows 7.