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El vehículo autónomo generará 7 billones de dólares en 2050

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Todo apunta a que los fabricantes de coches como y los de tecnologías relacionadas va a hacerse de oro en un futuro muy próximo, ya que, según la consultora Strategy Analytics, este negocio generará en torno a los 7 billones (con «b») de dólares.

Así lo ha recogido Next Big Future, que se hace eco de un informe que predice que esta será la cifra que el sector mueva en 2050, año en el que los coches autónomos estarán tan extendidos que supondrán ya casi el 50% de los vehículos vendidos. Según los datos del estudio, será en 2035 cuando los coches sin conductor empezarán a proliferar en todo el mundo. Para entonces ya será un sector que genere 800.000 millones de dólares.

A lo largo de esos quince años, el mundo del vehículo autónomo seguirá evolucionando, y los distintos sectores en los que será clave o jugará un papel importante empezarán a tomar posiciones. Por ejemplo, se calcula que las empresas que utilicen el coche autónomo en sus negocios de MaaS (Mobility as a Service), conseguirán alcanzar 3 billones de dólares en ingresos, lo que supone el 43% del total de los ingresos de las empresas que se dediquen al transporte de pasajeros. En cuanto al uso de los servicios relacionados con el coche autónomo, moverá todavía más: 3,7 billones europeos, el 55%.

En otro orden de cosas, se espera que el uso que harán los consumidores de las apps y servicios que surgirán a lo largo de esos años a medida que los servicios de vehículos sin conductor se expandan y evolucione derive en 200 millones de dólares de ingresos.

Pero lo que conseguirá el vehículo autónomo no solo se mide en ingresos y dólares. También en una radical disminución de la pérdida de vidas humanas en accidentes de tráfico. Se calcula que entre 2035 y 2045 habrá, como poco, 585.000 muertos menos en accidentes. Estos coches también permitirán reducir los costes de las medidas de seguridad relacionadas con accidentes de tráfico, y todo apunta a que durante dicho periodo se podrán ahorrar 234.000 millones en seguridad.

No solo eso, sino que los coches autónomos también permitirán reducir el tiempo que se tarda en desplazarse al lugar de trabajo en las ciudades con más tráfico y atascos del mundo. En concreto, con ellos se ahorrarán unas 250 millones de horas de viaje al año.

Este sector no sólo será una importante fuente de ingresos en transporte o un medio para reducir gastos relacionados con la seguridad. También permitirá el nacimiento de nuevos modelos y segmentos de negocio que tengan los vehículos sin conductor como centro o que desarrollen productos y servicios relacionados con los coches autónomos: salones de belleza a bordo de vehículos, mesas táctiles para colaboración en remoto, cenas informales sobre ruedas, venta remota de productos, servicios móviles de cuidado de la salud, etc. Además habrá productores de contenidos multimedia dedicados a la creación de contenidos personalizados adaptados a la duración de los viajes en coche sin conductor.

La publicidad basada en la ubicación también se beneficiará de la popularización de este tipo de vehículos, ya que tanto conductores como pasajeros podrán prestar más atención a otras cosas y no estar tan centrados en la carretera. Y el transporte sin conductor se convertirá en una especie de recompensa y servicio de valor añadido prestado a empleados o clientes.

Por ejemplo: transporte del domicilio al lugar de trabajo a cuenta de la empresa, traslado al aeropuerto  cortesía de los hoteles, etc. La movilidad como servicio se convertirá, gracias a la eliminación del conductor, en un servicio que permitirá a las empresas diferenciarse se la competencia.

Foto: Norbert Aepli

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