Volkswagen prepara un coche eléctrico que podría hacer mucho daño a Tesla

La compañía alemana Volkswagen está trabajando a toda máquina para no dar tregua a Tesla, una realidad que ha dado forma una lucha muy acalorada en la carrera por ser el primer fabricante en lanzar un sedán eléctrico que sea realmente económico, pero que no obligue a hacer un recorte drástico en términos de autonomía, prestaciones y calidad de acabados.

Fuentes de confianza han comentado a Reuters que Volkswagen está ultimando sus planes para dar empezar la transformación de tres plantas de fabricación situadas en Alemania, donde se llevará a cabo la producción de la plataforma MEB (modular electric drive matrix), que será la que utilice su nuevo sedán eléctrico económico.

Actualmente Tesla tiene en el mercado el Model 3, un sedán eléctrico de lujo «para las masas» cuyo precio es de 35.000 dólares en su configuración base. Sin embargo esta cifra no es «realista», ya que de momento esta versión no ha entrado en fase de producción. La firma de Elon Musk se ha limitado a comercializar una versión más cara, cuyo precio supera los 40.000 dólares.

Con este panorama podemos entender por qué el proyecto de Volkswagen podría hacer tanto daño a Tesla, y es que hablamos de un coche eléctrico que el gigante alemán podría vender por 23.000 dólares, menos de 20.000 euros. El precio es atractivo, pero debemos tener en cuenta además que la compañía no tendría los problemas productivos de Tesla, lo que significa que podrá ofrecer un buen suministro.

Los primeros datos que tenemos apuntan a un volumen productivo de unas 200.000 unidades. No tenemos detalles concretos sobre el diseño de los modelos ni una fecha exacta de disponibilidad, pero se comenta que las primeras unidades llegarán en 2020 y que habrá una versión producida en la misma planta que la serie Passat.

Tesla enfrenta una importante cuenta atrás en la que ya no le basta con lanzar el Model 3 en su versión de 35.000 dólares, tiene que mover ficha cuanto antes y dar paso al esperado Model Y, un coche que representa la promesa de Elon Musk de lanzar al mercado un sedán eléctrico por menos de 25.000 dólares.