La decisión de no prohibir el uso de material de la compañía china en las redes 5G de Reino Unido podría suponer un serio revés para los planes de Estados Unidos. Los funcionarios del gobierno estadounidense llevan semanas manteniendo que Huawei podría utilizar su equipamiento para espiar para el gobierno chino, a pesar de que no hay pruebas de ello. Hasta ahora han tenido éxito con sus peticiones de bloqueo a la compañía en algunos países aliados, como ha sucedido en Australia, Japón y Nueva Zelanda.

Mientras, Canadá está barajando la posibilidad de prohibir que Huawei pueda suministrar equipo para redes 5G en el país. No obstante, ya hay una pequeña red 5G de Huawei desplegándose en una zona rural del país, y Telus, una de las principales operadoras del país, ha alertado de que si se prohibe el uso de material de la empresa china, en las redes 5G se retrasará y encarecerá su despliegue.

La República Checa ha emitido un aviso de seguridad sobre el peligro que al parecer supone el uso de infraestructura de la compañía en las redes de su país, por lo que Huawei ha amenazado con emprender acciones legales contra sus autoridades si no lo retiran.