Estados Unidos baraja una enorme subida de aranceles a Europa

La Administración Trump tiene luz verde para imponer a Europa una subida de aranceles que podría afectar a bienes por valor de 7.500 millones de dólares, una cifra enorme que confirma que la guerra comercial que mantiene Estados Unidos no se limita a China, sino que se extiende casi a medio mundo.

Ya tuvimos la oportunidad de hablar de este tema el pasado mes de septiembre. El conflicto que afrontan Estados Unidos y Europa, y que ha dado pie a este tira y afloja de nuevos aranceles, tiene su origen en una disputa por subsidios a empresas de aviación que dio comienzo hace ya 15 años.

El problema de este caso es que nadie quiere dar su brazo a torcer, y que ninguna de las dos partes parece estar exenta de culpa, ya que se acusan mutuamente de haber dado subsidios y ayudas ilegales a Boeing (Estados Unidos) y Airbus (Europa). La OMC (Organización Mundial del Comercio) está jugando un papel clave en este conflicto que, lamentablemente, parece estar lejos de acabar.

De momento ha dado el visto bueno a Estados Unidos para que puedan imponer de forma «legal» esa subida de aranceles, y Europa no podrá reaccionar hasta enero del próximo año, fecha en la que la OMC deberá decidir si Europa puede o no responder con una subida de aranceles. Este sistema es la única manera de evitar las subidas arbitrarias y unilaterales que puedan llegar afectar en gran medida a la economía internacional, pero parece que el viejo continente tiene claro que lo último que quiere es empeorar la situación.

Europa no quiere una guerra comercial, y por ello ha confirmado que está dispuesta a negociar con Estados Unidos antes de que la situación vaya a peor. Hay un problema, y es que la Administración Trump ya ha demostrado que no es dada a ceder ni un ápice en sus negociaciones, así que podríamos acabar en un callejón sin salida que nos acabe llevando, en definitiva, a una recesión.