España aprueba la «Tasa Google»: todo sobre su futura puesta en marcha

Esta semana, en el Consejo de Ministros se aprobó, entre otras medidas, la conocida como Tasa Google o Tasa GAFA (Google, Amazon, Facebook, Apple), una medida que ha levantado bastante polémica al otro lado del charco, puesto que está pensada principalmente para que las grandes tecnológicas, la mayoría estadounidenses, paguen más impuestos en el país.

En efecto, esta tasa implicará el cobro de un 3% de los ingresos de publicidad online, así como de los conseguidos por la venta de datos obtenidos de los usuarios o por intermediación, a las empresas que operen online y tengan una facturación en todo el mundo que supere los 750 millones de euros y de tres como mínimo en España.

Eso sí, aunque se haya aprobado ya, no se cobrará todavía a las empresas afectadas, sino que se hará a finales de año. Además, todavía hay que proceder a su tramitación en el Parlamento, lo que puede llevar un tiempo. El Gobierno espera recaudar con esta tasa unos 1.200 millones de euros, aunque muchos tachan estas previsiones de excesivamente optimistas.

A la espera de ver qué decide la OCDE

Los motivos que ha dado el gobierno para esto, según El Confidencial, es que se está a la espera de ver lo que hace la OCDE (Organización para la Cooperación y el Desarrollo Económico) al respecto. Esta organización aboga por la puesta en marcha de esta tasa en más de un centenar de países en los próximos años, y en la actualidad hay varias negociaciones en curso al respecto, así que España se ha decidido a esperar para la recaudación, para hacerlo de forma acorde con la decisión de la OCDE que está prevista que llegue antes de 2021.

La OCDE no es el único organismo que se ha puesto manos a la obra para cobrar impuestos a las empresas allí donde operen. La Comisión Europea también se ha interesado por el tema en los últimos tiempos, y sus miembros no se han visto capaces para concretar cómo y dónde cobrar a esta empresas, pero también ha recomendado que los grandes de las tecnologías paguen esta tasa. Eso sí, han avisado de que en caso de que la OCDE no llegue a un acuerdo, la UE pondrá en marcha su propia tasa Google.

Como era de esperar y hemos comentado, Estados Unidos no se lo ha tomado demasiado bien. Precisamente, en previsión de que la Administración Trump tome represalias contra España, Nadia Calviño, Ministra de Asuntos Económicos y Transformación Digital y Vicepresidenta Económica, ha explicado que se ha decidido aplazar la liquidación de la tasa, porque no se trata de una suspensión, hasta finales de año.

Así, si llega una legislación a nivel internacional que establezca el cobro del impuesto, España se librará de sufrir las amenazas de Trump, que ya echó abajo otra propuesta similar en Francia. En el país galo aprobaron la tasa Google el año pasado y llegaron incluso a cobrarla, pero ante las amenazas y presiones de Trump, que aseguró que si el impuesto no se retiraba impondría unos aranceles fuertes a las exportaciones francesas a Estados Unidos, del 100% por cada producto exportado, el gobierno de Macron la dejó en suspenso a expensas de lo que diga la OCDE.

Según ha avanzado la ministra, pronto se podrán ver avances en este aspecto, y ha manifestado su intención de asistir a la próxima reunión del G20, que tendrá lugar en Arabia Saudí. En ella se verán los avances en esta dirección en la OCDE, en pleno proceso de redacción de las normas que llevarán a una tasa global, que se calcula que aplicarán más de 130 países. De ser así, no tiene por qué haber consecuencias negativas para España en particular, porque todos los países de la OCDE en los que operen las plataformas, previsiblemente, reclamarían que pagasen tasas.

Adigital rechaza la tasa Google

Aunque diversas entidades han reaccionado de forma positiva a la aprobación de esta tasa, no todos lo han recibido con el mismo optimismo. Entre los que la rechazan está Adigital, la Asociación española de la Economía Digital. Esta organización ha avisado de las consecuencias duras para la economía española que derivarán de su aplicación unilateral. Además, en Adigital han incidido en que este impuesto tendrá como consecuencia una pérdida de competitividad en las empresas españolas y provocará la fragmentación del Mercado Único Digital. Para ellos también llevará a la paralización de la inversión en España y a que el país quede aislado en el contexto digital mundial.

Adigital apuesta por una regulación consensuada a nivel mundial y aceptada mayoritariamente. Además, en la asociación plantean la necesidad de abordar un debate que se encamine a tratar la adecuación del marco de regulaciones de la economía digital. También en el ámbito de los impuestos. No obstante, plantean que este debate debe abordarse desde el punto de vista internacional. por el carácter globalizado de la economía. Nunca de forma unilateral.

Desde Adigital también plantean que mientras el gobierno pretende recaudar varios cientos de millones de euros, según un informe de PriceWaterhouseCooper (PwC) avisa de que la tasa tendría un efecto negativo de hasta 665 millones de euros. Además, tendría un efecto negativo a largo plazo sobre la economía, por la reducción de beneficios de las empresas a las que afecte la tasa.

Pero el gobierno parece decidido a hacer avanzar el cobro de la tasa Google en cuanto la OCDE se pronuncie al respecto. Veremos entonces qué sucede en países como Italia o Reino Unido. En los dos se han dado pasos para la aplicación de una tasa similar a la española, pero finalmente no han llegado a implantarse. Es probable, eso sí, que ante la resolución de la OCDE se active.

Las tecnológicas se resignan a pagar más impuestos

Mientras, en dos de las principales tecnológicas de Estados Unidos parece que ya han comenzado a aceptar que tendrán que pagar bastantes más impuestos que hasta ahora. Se trata de Apple y Facebook, cuyos CEOs respectivos, Tim Cook y Mark Zuckerberg, han reconocido que admiten que tendrán que pagar más y en más países.

Según Reuters, Tim Cook ha manifestado hace escasas fechas, con respecto a las reformas que se están estudiando en el sistema de imposiciones a multinacionales por parte de la OCDE, que cree que, lógicamente, «todos saben que necesita una reforma«, y que espera que la OCDE dé con una solución al problema. Eso sí, apuntan que es muy complicado saber cómo cobrar impuestos a una multinacional, y que esperan desesperadamente «que el sistema sea justo«.

Mientras tanto, Mark Zuckerberg, en declaraciones efectuadas en la Conferencia de seguridad de Munich, que también recoge Reuters, acepta que una reforma de tasas global implica que Facebook tendrá que pagar más impuestos en distintos países.

Así, ha manifestado que cree que «hay frustración sobre cómo se cobran impuestos a las tecnológicas en Europa. También queremos una reforma de tasas y estoy satisfecho de que en la OCDE estén en ello. Queremos que el proceso de la OCDE tenga éxito para que tengamos un sistema fiable y estable en adelante. Y aceptamos que eso pueda implicar que tengamos que pagar más impuestos y hacerlo en distintos países en un nuevo marco«.