AMD presenta Instinct MI300A y EPYC 97X4: una súper APU y un procesador especializado en la nube

Ayer vimos la presentación de los nuevos Ryzen Pro 7000 de AMD, y hoy el gigante de Sunnyvale ha ampliado su catálogo de soluciones profesionales con los EPYC 97X4 y las Instinct MI300A, dos nuevos productos que marcan un importante punto de inflexión en el sector, y os vamos a explicar por qué.

Los EPYC 97X4, también conocidos por el nombre en clave Bergamo, son los primeros procesadores de AMD especializados en la nube. Como os contamos en su momento, estas CPUs utilizan la arquitectura Zen 4c, una evolución de la arquitectura Zen 4 que aumenta el número de núcleos por chiplet de 8 a 16, y que reduce la cantidad de caché L3 disponible de 32 MB a 16 MB.

Este cambio permite aumentar la densidad de núcleos por socket, y ha hecho posible la creación del primer procesador x86 con 128 núcleos y 256 hilos. Según AMD, Zen 4c no es una arquitectura de bajo rendimiento, y en términos generales su IPC está a un nivel muy parecido al que  podemos encontrar en los procesadores basados en Zen 4. Obviamente no es igual porque no contamos con la misma cantidad de caché L3 por chiplet, pero esto se compensa con una mayor densidad de núcleos.

Los AMD EPYC 97X4 dan lo mejor de sí en entornos donde lo más importante sea el rendimiento multihilo, y la computación en la nube es uno de ellos. Por eso decimos que están especializados en la nube. Podemos confirmar que AMD comercializará tres modelos distintos con configuraciones de 112 núcleos y 224 hilos, 128 núcleos y 128 hilos (SMT desactivado) y 128 núcleos y 256 hilos (SMT activado).

Esta nueva generación de procesadores estará acompañada de los EPYC Genoa-X de cuarta generación con caché apilada en 3D. AMD también tiene previsto ofrecer tres modelos diferentes configurados con 96 núcleos, 192 hilos y 1.152 MB de caché L3, 32 núcleos, 64 hilos y 768 MB de caché L3 y 16 núcleos, 32 hilos y 768 MB de caché L3. Estos procesadores darán lo mejor de sí en el sector HPC (computación de alto rendimiento) donde la caché L3 sea un factor determinante.

En términos de rendimiento pueden marcar una diferencia enorme en algunas cargas de trabajo, como se puede ver en la gráfica que encontraréis justo debajo de estas líneas, donde se hace una comparativa con lo más avanzado que tiene ahora mismo Intel en el sector profesional (Intel Xeon Sapphire Rapids).

Saltamos ahora a la AMD Instinct MI300A, una auténtica súper APU que integra una CPU con hasta 24 núcleos Zen 4, una GPU con hasta 14.592 shaders (diseño MCM) basados en la arquitectura CDNA3 y que contará con hasta 128 GB de memoria HBM3. AMD también ha confirmado un modelo superior, la Instinct MI300X, que tendrá una GPU con hasta 19.456 shaders e incluirá 192 GB de memoria HBM3.

Al integrar memoria HBM3 se elimina uno de los clásicos problemas que encontramos al integrar CPU y GPU dentro de un mismo encapsulado, el cuello de botella que se puede producir al recurrir a la RAM principal. Estas APUs incluyen toda la memoria que necesitan en los chiplets de HBM3, esta ofrece un enorme ancho de banda y además la latencia es mínima, ya que están muy cerca. La CPU y la GPU están fabricadas en el nodo de 5 nm y de 6 nm, respectivamente.

Las primeras muestras de la Instinct MI300A empezarán a llegar hoy, y la Instinct MI300X se irá al tercer trimestre de este mismo año. El potencial que ofrecen en términos de potencia bruta es impresionante, sobre todo si lo ponemos en contexto con el espacio que ocupan.