El mercado de la domótica crecerá un 30% anual hasta 2020

Según el organismo Allied Market Research Organization, la facturación del sector de la domótica aumentará un 30 por ciento cada año y alcanzará los 35 mil millones de dólares en 2020. La adquisición de Nest por parte de Google (de 3.200 millones) o la compra de la empresa emergente SmartThings por Samsung son prueba de que las grandes ven en los hogares inteligentes un mercado lucrativo. Antes de que la domótica se establezca a nivel del consumidor, todavía queda mucho por hacer con respecto a los estándares.

Temas como la protección de datos y la seguridad han de desempeñar un papel crucial a la hora de desarrollar el hogar inteligente por parte de empresas que han conseguido un nicho en el mercado de masas. Los proveedores solamente serán capaces de ganarse la confianza de los consumidores con estándares que sean al mismo tiempo seguros y sencillos.

Todavía muchos proveedores de productos de domótica ofrecen soluciones aisladas basadas en estándares como KNX, ZigBee o Z-Wave, que no pueden combinarse con los productos de otros fabricantes. También sucede que se utilizan estándares de transmisión que no son seguros o causan interferencias con otros productos.

Un estándar que sí que cumple los requisitos más importantes a la hora de establecer una red en el hogar o en el edificio, que soporte cualquier fabricante es ULE (Ultra Low Energy), basado en frecuencias DECT. A diferencia de las redes de área local, ULE permite una transmisión de banda ancha imponente; no obstante, en el hogar inteligente es menos importante que en la electrónica de consumo. La tecnología ULE ofrece todo lo que los usuarios demandan: eficiencia energética, mayor cobertura, estabilidad y sobre todo una protección segura de los datos que se transfieren.

La alimentación de UCLE

El consumo energético de los dispositivos que utilizan la tecnología ULE se mide en microamperios. Las interferencias con otros dispositivos como microondas o mecanismos para abrir y cerrar los garajes quedan totalmente eliminadas gracias al rango de frecuencia de 1 890 a 1 900 MHz; además, las conexiones cifradas hacen que la tecnología ULE sea mucho más segura que otros estándares de radio. Con ULE se pueden conectar entre sí más de 100 sensores y actuadores alrededor de toda la casa. No hay ningún tipo de obstáculo en el camino de esta tecnología, puesto que millones de puertas de enlace DECT como los módems, routers o puentes de red de compañías y fabricantes de dispositivos para las telecomunicaciones como los FRITZ!Box de AVM pueden adaptarse a la tecnología ULE mediante una actualización de software. Al menos en teoría.

En la práctica, parece que aquellos fabricantes que están probando o incluso utilizando ULE, alinean sus sistemas y soluciones para que no exista ningún tipo de incompatibilidad entre sus dispositivos y los de otros fabricantes, incluso aunque el estándar sea abierto. Esto incluye, entre otros, a fabricantes como Cisco, Gigaset, Panasonic o Samsung.

René Kohlmann, presidente de la ULE Alliance, muestra comprensión por los fabricantes, pero asume que los productos ULE, así como los dispositivos que todavía utilizan otros estándares, se adaptarán con el tiempo a las necesidades de los clientes. «Los fabricantes han invertido muchos años y dinero en el desarrollo de sus soluciones para el hogar inteligente. Por lo tanto, es normal que no todas las empresas quieran cambiar de dirección de repente«, afirmó Kohlmann. «Debido a las evidentes ventajas que ofrece, la tecnología ULE pronto se extenderá en el mercado y permitirá la comunicación entre dispositivos de varios proveedores».

Especialmente, con la gran cantidad de puertas de enlace DECT distribuidas, una simple actualización de software bastaría para habilitar la tecnología ULE y la interoperabilidad. Para el resto de los componentes para el hogar inteligente se necesita algo más de esfuerzo. La mayoría de los expertos no duda de que habrá un gran auge de la domótica dentro de nuestras cuatro paredes. Matt Hatton de la empresa Machina Research estima que la combinación inteligente entre las máquinas y los dispositivos seguirá creciendo con fuerza hasta el 2023. El 43 % de los 22 000 millones de conexiones M2M disminuirá en los edificios inteligentes y gran parte de ellos aumentará en domótica. Con el 32 %, la domótica ya habrá dejado atrás a la electrónica de consumo.