El Autopilot se ha convertido en un problema importante para Tesla

Desde sus inicios el Autopilot ha sido uno de los avances más interesantes de todos los que ha introducido Tesla en sus coches, y también uno de los «reclamos comerciales» más importantes. Es comprensible, su propio nombre sugiere que es un auténtico piloto automático, aunque sus posibilidades reales distan mucho de ello.

Para evitar confusiones la propia Tesla advierte de todas las formas posibles que el Autopilot no es un sistema de conducción totalmente autónoma, sino un sistema de asistencia a la conducción que es capaz de tomar el control del coche cumpliendo una serie de condiciones para evitar accidentes que puedan tener un desenlace fatal.

Entre dichas condiciones existe una básica que muchos usuarios víctimas de accidentes graves han ignorado: el conductor debe estar alerta para retomar el control del vehículo cuando sea necesario, ya que como dijimos no es un sistema de conducción totalmente autónomo.

El caso es que el último accidente fatal en el que se ha visto implicado un Tesla Model X y el sistema Autopilot ha servido a las autoridades estadounidenses para confirmar que dicho sistema no es seguro, ni siquiera bajo las condiciones que hemos expuesto, y que la compañía de Elon Musk tiene que trabajar para resolver sus deficiencias.

En el informe oficial se indica claramente que Walter Huang, la víctima mortal de aquél accidente, recibió alertas visuales y sonoras para que retomara el control del vehículo, pero que eso ocurrió unos quince minutos antes de que se produjera el accidente. También se indica que el coche aceleró en los segundos previos al accidente, y que en el momento del choque el conductor no tenía las manos en el volante.

Haciendo un balance general de lo ocurrido la conclusión que han sacado expertos como David Friedman, uno de los miembros más importantes de la división de Consumer Reports dedicada a coches, es clara: el Autopilot de Tesla no es capaz realmente de transitar de forma segura por carreteras convencionales, presenta deficiencias graves y necesita correcciones inmediatamente.

Aunque Tesla no ha hecho comentarios sobre estas nuevas acusaciones en su momento dijo que aún con el Autopilot activado los conductores deben mantener siempre la atención en la carretera y las manos en el volante, ya que esto les permite reaccionar en caso de fallo del sistema y evitar accidentes.

Habrá que ver cómo se resuelven las investigaciones y qué medidas se acaban tomando contra Tesla, pero de momento podemos dar por hecho que la compañía de Elon Musk tendrá que trabajar duro para lavar la imagen de la compañía y del Autopilot, un sistema que ya acumula demasiados fallos.