Interxion avanza en la construcción de MAD3

El universo online está en constante crecimiento. Tareas y actividades que, hace bien poco, realizábamos de forma física, como ir de compras, operar con nuestras cuentas bancarias o incluso ver películas y series se han visto completamente transformadas con las conexiones de banda ancha. Empleamos Internet para realizar una cantidad mayor de tareas que antes y, además, estas tareas crecen en complejidad y dimensión. Hace bastantes años, debido a las conexiones de baja velocidad, y a las limitaciones de los servidores, raro era ver un fichero adjunto a un email de más de unos cientos de Kb. Ahora es bastante común que, si queremos compartir un archivo de 100 o 200 Mb lo subamos a un servicio online y le enviemos el enlace a sus destinatarios. Como verás en breve, empresas como Interxion son las que garantizan que la infraestructura de la red facilite todo esto.

Antes nos limitábamos a buscar online la información sobre una película, disco o cualquier otro producto. A continuación lo adquiríamos en formato físico o, caso de las películas, lo veíamos en una sala de cine. Ahora todo el proceso se realiza completamente online. Si lo buscado es un objeto físico sigue haciendo falta un envío, pero el gran cambio es que lo buscamos online y luego llega a nuestro hogar o trabajo. Nuestro recorrido es online y la recepción es física y allí donde estemos. Nosotros ya no nos desplazamos.

¿Y si el producto buscado es digital? Hoy buscamos qué película o serie ver de forma 100% online (quizá desde un smartphone o desde la misma TV) y la vemos por streaming. En este caso buscamos, seleccionamos y consumimos de forma 100% online. Y donde hace muy poco hablábamos de una calidad de vídeo muy básica ya damos por hecho que debe ser FullHD y, dentro de poco, nos parecerá normal el vídeo 4K. Y cada uno de estos saltos en cantidad de usuarios, cantidad de operaciones que realiza cada uno o en la cantidad de datos necesarios por operación elevan el listón de lo que necesitamos de la conexión a Internet.

¿Te has planteado qué infraestructura debe haber detrás para que puedas hacer eso cómodamente desde tu casa o trabajo? ¿Y has pensado que no sólo te conectas tú sino otros cientos de miles de personas cerca de ti y millones en todo el país? ¿Cómo es posible que los datos fluyan a tal velocidad? ¿Qué caminos siguen estos datos desde su origen hasta tu pantalla?

Los pilares de la red

La respuesta no es sencilla: hay una enorme cantidad de conexiones y centros de datos en red que soportan esta carga. Líneas de alta velocidad cruzan los océanos y los países, y cientos de centros de datos almacenan los contenidos a los que accedemos, entre otros. Pero uno de los factores, si no el principal, que explica que todo funcione así son los nodos de interconexión.

Internet en Europa, en su origen, estaba en manos de los operadores «incumbentes», las telecos de cada país que, todas, tenían un origen estatal y por extensión casi monopolístico. Para conectar tu negocio a Internet hace 15 o 20 años tenías que solicitar una carísima línea dedicada a los centros de datos del operador principal de cada país. Afortunadamente este panorama cambió y se liberalizó el mercado, lo que dio lugar a la aparición de los nodos de interconexión: centros de datos donde están presentes todas las opciones de conexión para que la conectividad y la competencia en precios y prestaciones sean muy efectivas.

Tal y como explicaba Robert M. Assink en esta entrevista que le hicimos en MCPRO, Interxion surgió en ese momento, hace unos 20 años, y desde entonces ha crecido hasta tener 50 centros de interconexión. Actualmente tienen dos en Madrid (MAD1/MAD2) y están construyendo el siguiente: MAD3, todos ellos en lo que se conoce como SiliconAlleyMAD. Este nuevo centro es noticia ahora porque ya ha empezado la fase de cimentación del edificio que albergará este sofisticado nodo de interconexión.

En este vídeo puedes ver cómo avanza el proceso de edificación y saber, de la mano de Javier Montemayor, Director de Operaciones de Interxion, cómo será el resultado final. Las principales cifras son espectaculares: 2.500m2 de sala IT, hasta 4.500 toneladas de equipos informáticos de clientes y 11 MW de potencia eléctrica. La azotea del edificio albergará nada menos que 450 toneladas de equipos de distribución eléctrica. Y todos estos equipos informáticos estarán conectados mediante un anillo de fibra óptica con los centros existentes: MAD1 y MAD2.

¿Te imaginabas la complejidad del despliegue tecnológico necesario para poder ver nuestra serie favorita en el salón con calidad y sin saltos?