Apple trasladará la producción del Mac Pro de Estados Unidos a China

La guerra comercial que están librando Estados Unidos y China está obligando a los grandes del mundillo tecnológico a tomar medidas que les permitan paliar, en todo o en parte, las consecuencias que están a punto de surgir de las subidas de aranceles que han fijado ambos países.

Como sabemos una de las compañías más afectadas es Apple. La compañía de la manzana ha pedido abiertamente a la Administración Trump que detenga la guerra comercial, pero de momento no parece que Estados Unidos esté dispuesta a ceder en lo más mínimo, así que la compañía de Tim Cook no tiene más remedio que empezar a tomar medidas por su cuenta.

Trump fue muy claro, ya dijo a Apple en su momento que si quería evitar los nuevos aranceles debía plantearse producir sus productos en Estados Unidos, un comentario que demuestra el profundo desconocimiento del presidente de los entresijos y del funcionamiento de la industria tecnológica.

Apple ha afianzado durante años una cadena productiva y de suministros en China con un grado de especialización y un nivel de costes tan bueno que sería imposible replicarlo en Estados Unidos, una realidad que ni siquiera las promesas de ventajas fiscales puede cambiar, ya que Tim Cook planea mover la producción del Mac Pro de Estados Unidos a China.

Puede sonar extraño, pero tiene una explicación simple que resulta, además, muy interesante. Este movimiento coincide, por un lado, con la finalización de los incentivos fiscales que Estados Unidos ofreció a Apple por trasladar la producción a dicho país, y por otro lado sugiere que la firma de Tim Cook tiene plena confianza en que la guerra comercial entre ambos países llegará pronto a su fin.

En cualquier caso hay que tener en cuenta que el Mac Pro tiene un coste elevado y que esto permite a Apple amortiguar mejor los incrementos arancelarios. Tampoco debemos olvidar que a nivel de ingresos es uno de los pilares secundarios de la compañía. No hablamos sin motivo, en 2018 Apple vendió 18 millones de productos Mac, cifra que no tiene nada que ver con los 218 millones de iPhone que colocó la compañía de Tim Cook durante ese mismo año.

No hay duda de que la cadena de distribución y de montaje que se ha establecido en China sigue siendo, por especialización, capacidad y costes, la mejor opción para los grandes del sector tecnológico, incluso a pesar de los incrementos arancelarios.