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John Legere no será el CEO de WeWork, que despedirá a varios miles de empleados

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John Legere no será el CEO de WeWork, que despedirá a varios miles de empleados

Poco después de que se hiciese público que WeWork estaba buscando un CEO definitivo para la compañía, el nombre de John Legere, actual CEO de T-Mobile, como uno de los candidatos a ocupar el puesto, saltó a los titulares. Eso sí, también se recoció que no estaba entre los primeros clasificados para hacerse con el puesto, y hoy, definitivamente, se sabe que no será él quien lo ocupe.

Al parecer, según CNBC, Legere no va a ser el CEO de WeWork, entre otros motivos, porque para ello debería dejar las riendas de T-Mobile, y no tiene planes de hacerlo. Varias fuentes también han comentado que su hipotético nombramiento habría sido bastante complicado, ya que Softbank es el accionista mayoritario tanto de WeWork como de Sprint, la operadora con la que T-Mobile está negociando su fusión.

Al apartarse de la carrera por ser el CEO de WeWork, Legere está evitando, por tanto, un conflicto de intereses. Mientras tanto, T-Mobile y Sprint están esperando todavía a que varios fiscales generales estadounidenses aprueben su fusión. Estos han denunciado la operación para bloquearla, ya que alegan que dañará a la competencia y llevará a una subida de precios. El juicio por este caso está previsto que comience el próximo mes de diciembre.

El retraso ha hecho que la fusión vaya a producirse más allá de la fecha prevista para el cierre de la operación, que era el pasado 1 de noviembre. Esto permite tanto a T-Mobile como a Sprint a tener que reestructurar los términos del acuerdo, e incluso retirarse del mismo. Pero se desconoce si esto va a suceder.

Mientras, WeWork afronta un futuro nada esperanzador, que a corto plazo pasa por el despido de varios miles de empleados para intentar reducir costes y pérdidas. Según se calcula, serán entre 4.000 y 6.000 los que tendrán que dejar su puesto. Según CNBC, el número exacto de despidos se anunciará ya esta misma semana.

El grueso de los despidos, al parecer, se producirá en su división de espacios de alquiler para empresas y profesionales. De él saldrán entre 2.000 y 2.500 trabajadores. Otro millar llegará con el cierre o la venta de divisiones de negocio que no resultan primordiales para la matriz de WeWork, The We Company, como sucederá con un colegio privado que abrieron en Nueva York. Otros 1.000 no dejarán su puesto como tal, sino que dejarán de trabajar directamente para WeWork, porque sus contratos se transferirán a una contrata externa.

Con este paso WeWork espera paliar en parte su situación, que como hemos mencionado es complicada. La semana pasada, la compañía comunicó a sus inversores que había perdido 1.250 millones de dólares en el tercer trimestre del año, periodo en el que había ingresado 934 millones. Por tanto, sus pérdidas han sido un 150% superiores a las del tercer trimestre de 2018.

La compañía se expandió con mucha rapidez, lo que le llevó a unos meses bastante complicados. El pasado mes de septiembre tuvo que retirar sus planes de salir a bolsa, y su por entonces CEO, Adam Neumann, tuvo que dejar su puesto después de que los inversores le pidiesen explicaciones.

En octubre Softbank tuvo que rescatarla con una inyección de 5.000 millones de dólares, lo que llevó al fondo japonés a hacerse con el 80% de las acciones de WeWork, que sin el rescate se habría quedado sin dinero a finales de octubre. No pinta por tanto bien el futuro a corto plazo para WeWork, que tendrá que trabajar mucho para regresar a la senda de la estabilidad y dar confianza de nuevo a accionistas y clientes.

Redactora de tecnología con más de 15 años de experiencia, salté del papel a la Red y ya no me muevo de ella. Inquieta y curiosa por naturaleza, siempre estoy al día de lo que pasa en el sector.

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