GMO ofrece a sus empleados cobrar en Bitcoins

Que Bitcoin está viviendo una temporada singularmente agitada es algo que no se le escapa a nadie. Incluso los periodistas y medios más generalistas, que poco o nada sabían de las cibermonedas hasta hace poco tiempo, hoy hablan de ella casi a diario, e incluso las traen a los titulares de la actualidad, generando un creciente interés por parte del común de la población. El número de personas (amistades) que, en las últimas semanas, me han preguntado, «¿qué es eso de Bitcoin?» es, para mí, un indicador claro de que la cibermoneda ya ha llegado, de alguna manera, al común de la población.

Y hoy hemos sabido, por el medio online bitcoin.com, que la tecnológica japonesa GMO Group va a ofrecer a sus empleados la posibilidad de empezar a recibir, a partir de principios del año que viene, parte de su retribución salarias en cibermoneda. En un primer momento, esta posibilidad solo estará disponible para los empleados de la división GMO Internet Co. Ltd, 4.170, pero sus intenciones son ir extendiendo esta posibilidad, de manera gradual, hasta llegar a todas las empresas integrantes del grupo.

Aquellos empleados que deseen acogerse a esta posibilidad, podrán hacerlo por un mínimo de 10.000 yenes (algo menos de 90 dólares) y un máximo de 100.000 yenes. En cuanto a su valor al cambio, es importante recordar que el grupo también cuenta con una subsidiaria dedicada al mercado de las cibermonedas, por lo que será el tipo de cambio de Bitcoin determinado por la misma, el que se emplee para calcular el importe de esa porción de la nómina que se abonará en cibermoneda.

A la espera de que este sistema se ponga en marcha, sería interesante saber cuántos de los empleados de GMO se muestran interesados por esta posibilidad, y también habrá que ver si otras empresas, probablemente también de Japón, deciden ofrecer esta posibilidad a sus empleados. Y es que, aunque todavía son muchas las dudas alrededor de Bitcoin, la incorporación del mismo al mercado laboral de este modo podría suponer un importante espaldarazo, que sin duda contribuiría a mantener el ritmo de revalorización en el que la moneda se encuentra sumida desde hace ya algún tiempo.