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Veremos Windows en los nuevos Macs… si Microsoft quiere

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Desde que Apple presentara su procesador M1 y con este, llegaran sus primeros equipos basados en esta arquitectura ARM, la pregunta para muchos está en el aire: ¿podremos ejecuta Windows en estos equipos?

Y no es una pregunta cualquiera. Muchas empresas que tienen un parque de equipos de Apple, reservan una pequeña partición para Windows para algunas aplicaciones que por cualquier motivo, no son compatibles con el sistema operativo de los de Cupertino. Y algo similar puede decirse de muchos profesionales IT y desarrolladores. Así las cosas, veamos cómo pinta el futuro para el sistema operativo de Microsoft en los nuevos equipos de Apple.

Adiós a Bootcamp y ¡Hola! a la virtualización

Como seguramente muchos sepan, hasta ahora los interesados en trabajar con ambos sistemas operativos sobre el mismo equipo, podían hacerlo gracias a Bootcamp, una utilidad que se encargaba del “trabajo sucio” para poder poner esta configuración en marcha.

Con la transición a ARM desaparece al menos de momento Bootcamp, por lo que a día de hoy, los usuarios de Windows no tienen ninguna opción sencilla para ejecutar el sistema operativo de Microsoft en estos equipos, teniendo que optar para ello, por tecnologías de virtualización.

En este sentido, tanto Parallels, como VMware han anunciado su disponibilidad para el M1 de Apple. ¿Es una solución? Lo es… a medias. Si todo lo que necesitan los usuarios es trabajar con una o dos aplicaciones concretas de Windows desde luego Parallels es una buena forma de hacerlo; y si todo lo que necesitan es un Windows como “campo de pruebas” el poder trabajar con las máquinas virtuales de VMware es desde luego interesante.

Ahora bien, si lo que necesitan es el soporte nativo a un sistema operativo completo, entonces de lo que hablamos es de otra cosa. Y sobre esto último es sobre lo que le han preguntado en estos días a Apple.

Craig Federighi pone la pelota en el tejado de Microsoft

Ha sido Craig Federighi, vicepresidente de software de la multinacional el que ha decidido dar un paso al frente y comentar cómo está la situación por parte de Apple. ¿Y qué es lo que ha dicho? Básicamente lo que muchos esperaban: que si esperamos Windows en los nuevos Macs, será Microsoft la que tenga que dar el primer paso.

Así lo ha explicado: “Es algo que depende realmente de Microsoft. Tenemos las tecnologías básicas para que lo hagan, para ejecutar su versión ARM de Windows, que a su vez, por supuesto, soporta aplicaciones en modo de usuario x86. Pero esa es una decisión que Microsoft tiene que tomar, licenciar esa tecnología para que los usuarios ejecuten Windows en estos Macs. Pero los Macs son ciertamente muy capaces de hacerlo”.

Pues bien, de todo este párrafo, lo más importante es el verbo “licenciar”, ya que aquí es donde se encuentra el quid de la cuestión. Antes incluso que Apple, Microsoft ya disponía de una versión de Windows pensado para arquitecturas ARM. Es de hecho la versión que entrega en su Microsoft Surface Pro X, para la que utiliza un procesador *ad hoc desarrollado por Qualcomm (Microsoft SQ1 y Microsoft SQ2).

Microsoft pone además esta versión de Windows en manos de sus socios de canal OEM para que lancen sus propios equipos. Sin embargo, no la comercializa de ninguna otra forma. No es posible en este sentido, descargar esta versión desde la tienda de Microsoft e instalarla en donde deseemos. Tiene su lógica si pensamos en la particularidades que presenta la arquitectura ARM en la que habitualmente, el software se optimiza al máximo en función del hardware en el que se instala.

¿Se atreverá Microsoft a dar el paso?

¿Qué podría hacer Microsoft si estuviera interesada en llegar a los ordenadores de la manzana? No tanto licenciar Windows a Apple (es impensable pensar que Apple vaya a vender Macs con Windows per-instalado en una partición aparte o que venda “cajas” de Windows en la Apple Store), sino publicar una versión de su sistema operativo que siga las “guidelines” indicadas por los de Cupertino y por lo tanto, optimizada para ser usada en un Mac.

Hacerlo por supuesto tiene sus riesgos. ¿El principal? Que si lo hace acabe por demostrar que Windows sobre Mac (siempre hablando de arquitecturas ARM) podría funcionar mucho más rápido que sobre las computadoras de cualquiera de socios tradicionales como HP, Lenovo, Samsung, etc.

No es descabellado pensarlo. Basta ver los benchmarks que se han publicado estos días para comprobar como el Apple M1 bate con claridad al procesador de Qualcomm. Y tal vez sea comparar peras con manzanas, pero si esto ocurre, a muy pocos (salvo a los fans de Apple probablemente) les va a hacer gracia.

Sí y solo si Microsoft se toma la arquitectura ARM en serio, entonces es probable que veamos más socios de canal lanzando sus propios equipos, con Sasmung y sus Exynos como claros candidatos para dar la batalla.

Periodista tecnológico con más de una década de experiencia en el sector. Editor de MuyComputerPro y coordinador de MuySeguridad, la publicación de seguridad informática de referencia.

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