Fujitsu PRIMERGY CX600 M1, servidor con Intel Xeon Phi para entornos HPC

El nuevo servidor PRIMERGY CX600 M1 de Fujitsu, que puede considerarse una evolución del CX400, representa la primera generación de servidores de la firma japonesa con procesador Intel Xeon Phi, convirtiéndose, según palabras de Juan Antonio García, director de desarrollo de negocio de HPC y Analytics en Fujitsu, «en un verdadero samurái de la supercomputación que democratiza el HPC para que cualquier empresa pueda aprovechar las ventajas de la computación de alto rendimiento y se convierta en líder de su mercado«.

El CX600 M1 es una plataforma de computación masivamente paralela que no sólo se convierte en la solución perfecta para clientes tradicionales de HPC (High Performance Computing) como las universidades y los centros de investigación, también se abre a otros sectores como el industrial (construcción, aeronáutico, automoción, fabricación y energético), el sector sanitario y de ciencias de la vida (creación de fármacos, genómica y proteómica), así como cualquier organización que se aproveche de Big Data y de los procesos de Business Intelligence.

Juan Antonio García destaca que «en este servidor de alta densidad se podría albergar en un único rack estándar hasta 168 nodos de cómputo con más de 12.000 cores y 64 Terabytes de memoria, lo que proporciona un rendimiento de más de 500 TeraFLOPS«.

Cabe destacar que Fujitsu es adjudicataria del proyecto de supercomputación más grande de Japón a través de las universidades de Tokio y Tsukuba, y que estará basado en los servidores CX600 M1 para contar con 8.208 nodos de cómputo en un sistema que en diciembre de este año se convertirá en uno de los supercomputadores más potentes del mundo.

Las ventajas que aporta el procesador Intel Xeon Phi comparado con los Xeon E5 V4 actuales es que hablamos de una plataforma de alta densidad que reduce el OPEX del centro de datos; tiene una mejor relación precio/prestaciones y por lo tanto baja el TCO; el rendimiento densidad/vatio disminuye el tiempo de simulación y aporta mayor productividad, y que la tecnología de refrigeración líquida consigue mayor eficiencia energética y reduce la huella de carbono.

También es importante destacar que Intel Xeon Phi es compatible con las aplicaciones actuales creadas para la plataforma x86, en este caso Xeon, aunque si se desarrolla para Xeon Phi se aprovecharán sus características especiales.