Conecta con nosotros

Noticias

En 2035 ya circularán 21 millones de coches autónomos, según un informe

Publicado el

Coche autonomo de Google

Para cualquier nacido entre los 60, 70 y los 80 (en este caso gracia a las reposiciones), hablar del coche autónomo evoca, sin duda, la imagen de K.I.T.T., ese Pontiac Firebird TransAm de 1982 que, semana a semana, nos tenía una hora pegados al televisor. ¡Un coche que se conducía a sí mismo! Parecía ciencia ficción… pero ahora, con los principales fabricantes de la industria automovilística poniendo buena parte de sus esfuerzos precisamente en este desarrollo, ya sabemos que faltan muy pocos años para que los coches que no necesitan conductor empiecen a dejarse ver por nuestras carreteras. Hasta hace muy poco, todo apuntaba a que los Juegos Olímpicos de 2020 serían el momento y lugar elegido por esta industria para presentar sus primeros modelos comerciales, pero propuestas como la de nuTonomy, de llenar las calles de Singapur de taxis autónomos en 2019, hacen pensar que la tecnología subyacente a esta revolución está todavía más madura de lo que pensábamos, y que su llegada se puede adelantar.

Pero la siguiente pregunta que se hace todo el mundo es qué pasará una vez que «lleguen». ¿Se popularizarán de inmediato? ¿Sustituirán en poco tiempo a los coches convencionales? ¿Serán un gran fracaso comercial? Computerworld se hace eco hoy de un informe de IHS, en el que se intenta prever el desarrollo comercial que tendrá el coche autónomo una vez que haya llegado al mercado, y el dato más significativo es que estiman un parque de 21 millones de coches autónomos en las carreteras de todo el mundo en 2035. Y si miramos a fechas más «cercanas», el mismo informe apunta a que en 2025 se habrán vendido unos 600.000 coches con esta tecnología. Estos números son muy superiores a los estimados hasta ahora, y eso que el informe sigue apuntando a 2020 como «año cero» del coche autónomo. Cualquier adelanto a este respecto puede engordar esos números de manera sustancial.

El informe también indica que el líder, tanto en desarrollo como en adopción temprana (early adopters), será el mercado estadounidense. Y es cierto que tanto Google como Tesla, dos empresas muy directamente relacionadas con el desarrollo del coche autónomo son de Estados Unidos. Sin embargo, parece que el crecimiento más amplio tendrá lugar en China, donde se espera que haya 5,7 millones de vehículos de este tipo en 2035, es decir, más de la cuarta parte de todos los que poblarán las calles y carreteras del mundo.

No obstante, todavía quedan por pulir determinados aspectos, que son cruciales para que esas cifras se cumplan, o incluso se vean superadas. El primero es, claro, el propio desarrollo tecnológico. Pese a que la mayoría de las pruebas efectuadas apuntan a que los sistemas ya son bastante seguros, experiencias como las narradas por los periodistas que participaron en las pruebas de nuTonomy o el reciente accidente de un vehículo de Google hacen que la mayoría de los usuarios todavía no confíen en el coche autónomo. Y hay otro aspecto todavía más complicado, y es el de las regulaciones y normativas: ¿quién es el responsable de un accidente de un coche de este tipo? ¿el fabricante? ¿el responsable del software? ¿el pasajero que ocupa el asiento del conductor y que debería reaccionar a tiempo? Puede parecer un asunto menor, pero estoy convencido de que es el que más dolores de cabeza va a generar, y el que más puede lastrar la llegada del coche autónomo.

 

Imagen: Steve Jurvetson

Lo más leído