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Galaxy Note 7 le costará a Samsung 5.000 millones en pérdidas

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Galaxy Note 7 le costará a Samsung 5.000 millones en pérdidas

Si a finales de la semana pasada se aseguraba que Samsung retiraría todos los Galaxy Note 7 del mercado y cancelaría la producción de más unidades del que se suponía que iba a ser su smartphone estrella del nuevo curso. Ahora, desde Strategy Analytics, se han aventurado a calcular cuál será el coste para el gigante por el defecto de la batería de su dispositivo móvil.

De esta manera, la consultora asegura que la retirada de los Galaxy Note 7 supondrá para Samsung unos costes de 5.000 millones de dólares, debido a un descenso abrumador del número de ventas previstas. Las previsiones actuales oscilan en una cantidad inferior a los 10 millones de dispositivos vendidos, una vez solucionados los problemas del teléfono inteligente, lo que implica más de 4 millones de unidades perdidas por culpa de las baterías que provocaban la explosión del terminal cuando el usuario se disponía a cargarlo.

A la suspensión de las ventas se suma la retirada individual de los smartphones afectados por otros nuevos y la investigación a fondo para descubrir los motivos de la incidencia que ha puesto en peligro la seguridad de los usuarios de la compañía. Pero junto a éstos, otra problema importante que se extrae del incidente es la pérdida de confianza de los usuarios en los productos de Samsung, en un momento en el que la multinacional asiática empezaba a levantar cabeza tras unos trimestres de desconfianza y malos resultados económicos, que le había llevado a codearse con Tencent por ser la empresa con más valor de Asia y lograr un resultado histórico de récord en la Bolsa.

Junto al descenso de los ingresos obtenidos por Samsung por las ventas de Galaxy Note 7, que se verán reducidas mínimo en un 6%, hay que sumarle los costes de la retirada de los dispositivos dañados y los pendientes de venta para revisión, así como la reducción estimada del margen de beneficio de los terminales de Samsung en un 1,5 %. A su vez, también hay que contar con el efecto colateral que este daño a la imagen corporativa puede suponer a la empresa de Corea del Sur, debido a que muchos usuarios pueden desvincularse de la marca por miedo a que ocurran incidentes similares en otros modelos comercializados.

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