Cuidado con quién te conectas en LinkedIn

Cuando nació, LinkedIn era una red pensada para que profesionales que se conocían y tenían algún tipo de relación laboral pudiesen entrar en contacto. Sus usuarios tenían mucho cuidado de no conectar con desconocidos, puesto que si la persona con la que querían entrar en contacto comunicaba a LinkedIn que no lo conocía, la compañía podía, tras varios avisos similares, bloquear las peticiones de contacto a un usuario. Pasado un tiempo, sus responsables decidieron que esta precaución limitaba mucho las posibilidades de ampliar la red de contactos y abrieron la mano. Ya no era necesario tener relación con otro usuario para poder conectar. Esto amplió las posibilidades de ampliación del círculo profesional, pero abrió la puerta al spam y los perfiles falsos. Como la red que acaba de descubrir Dell SecureWorks, compuesta por varios perfiles falsos y puesta en marcha, supuestamente, por un grupo iraní de hackers.

Por suerte, LinkedIn ya ha desactivado los perfiles que la componían, que podían pasar fácilmente por reales. Eran bastante distintos de los perfiles engañosos que suelen aparecer en LinkedIn, con fotografías de chicas en poses «extrañas», sin recomendaciones y una experiencia profesional más que dudosa. Los perfiles de esta red simulaban con bastante acierto los de verdad por varios motivos. Para empezar, los 25 perfiles que la formaban se dividían entre los que simulaban ser profesionales de compañías de búsqueda de talentos y los que se dedicaban a escribir recomendaciones para los primeros, con el objetivo de darles credibilidad.

Ocho de ellos correspondían a los «profesionales», con su correspondiente experiencia laboral y académica (en ocasiones copiada literalmente de otros perfiles reales), pertenencia a grupos y recomendaciones. De ellos, seis tenían más de 500 contactos, fundamentalmente de usuarios de Oriente Medio.

Se desconoce exactamente cómo iban a engañar a sus contactos y para qué, pero seguro que no era para algo de poca monta, debido a las molestias que los creadores de la red se tomaron al crearla. En cualquier caso, y dado que no es el único caso de perfiles falsos que aparecen de cuando en cuando por LinkedIn, es aconsejable, si no se conoce al contacto, pensárselo dos veces e indagar bastante antes de aceptar cualquier petición de contacto, no sólo en esta red, sino en todas.