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Carles Ferrer nos cuenta cómo trabaja la inversora Nauta Capital

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La inversión española en tecnología goza cada vez de mejor salud. Firmas patrias como Cabiedes & Partners, Seaya Ventures, Axon Partners, Kibo Ventures o Caixa Capital Risk son ya bastante conocidas fuera del mundo de las startups, y muchas, como Nauta Capital, también lo son fuera de nuestras fronteras. Esta última, con sede en Barcelona y oficinas en Londres y Boston, ya se ha convertido en una de las inversoras en empresas en fases iniciales de su desarrollo con más peso de Europa.

Según uno de sus socios, Carles Ferrer, «invertimos en compañías que hayan desarrollado una tecnología y modelo de negocio único que fundamentalmente cambien la dinámica de un sector maduro, habitualmente que haya tenido poco acceso a las TIC. Nuestras compañías están lideradas por emprendedores que son especialistas en su sector y son capaces de crear líderes globales«. Entre sus áreas de interés están, según apuntan desde Nauta en un comunicado, el software B2B, las compañías de digital nedia disruptivas y las tecnologías de aplicación en los entornos móviles e Internet, invirtiendo entre 500.000 euros y 7 millones de euros en cada startup en las que participa.

Nauta acaba de cerrar su cuarto fondo, de 155 millones de euros, del que ya han recibido financiación ocho startups: tres de Reino Unido e Irlanda (CloudIQ, BeMyEye y ChannelSight), tres españolas (Geoblink, Nextail y Lodgify) y dos estadounidenses (Content Raven y Connected2Fiber). En la inversora esperan que el número de startups que se beneficien de este fondo ascienda finalmente a 25.

En un primer momento, este fondo se cerró a finales de 2015 con 60 millones de euros, pero se abrió de nuevo al sumarse varios inversores adicionales, aportando un total de 95 millones de dólares. En total, Nauta gestiona 325 millones de euros.

Entre las compañías que figuran en la cartera de inversiones de esta compañía catalana hay inversiones nacionales e internacionales: Privalia, Basekit, Fizzback, Brandwatch, Eyeview, GreatCall, Incrowd, Marfeel o Social Point. En la actualidad, tiene participación en una treintena de empresas.

Los cuatro socios que pusieron en marcha Nauta (Dominic Endicott, Carles Ferrer, Daniel Sánchez y Jordi Viñas), siguen llevando las riendas desde sus tres oficinas, acompañados por otros 16 profesionales. Y aunque invierten habitualmente en empresas de otros países, no dejan de lado el mercado español. De hecho, para Ferrer, «España es sin duda un mercado muy interesante en el que llevamos muchos años operando. Ya ha creado empresas de primer nivel en muchos ámbitos de la tecnología que han crecido de manera importante, se han internacionalizado, y algunas han sido adquiridas por líderes globales«.

De ello dan fe varias de las inversiones realizadas por la compañía en startups españolas, como Scytl, ForceManager, Nextail, Getapp (vendida a Gartner), Agnitio (vendida a Nuance Communications) o Geoblink. Ferrer ve que el ambiente y el ecosistema actual en España es un buen caldo de cultivo para la generación de empresas: «Tanto los centros de investigación, como los centros de excelencia como aceleradoras, generan un buen flujo de compañías«. Eso sí, deben superar un importante desafío inicial para tener éxito: «El reto que tienen la mayoría de compañías españolas es ser internacionales desde el primer momento. En esto la ayuda de un fondo internacional como Nauta es relevante«.

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