Un vistazo a las novedades de Intel en la Hot Chips 2023

Intel ha aprovechado el escenario único de la Hot Chips de este año para darnos unas primeras pinceladas del futuro de la familia Xeon, y también de la importante apuesta que la compañía ha hecho por la especialización, no solo a través de los aceleradores integrados en dicha familia, sino también mediante la utilización de núcleos P de alto rendimiento y núcleos E de alta eficiencia.

El gigante del chip ha sabido adaptar su estrategia partiendo de tres grandes claves: la situación del mercado a día de hoy, las necesidades de sus clientes y la realidad de las diferentes cargas de trabajo. En este sentido es importante destacar que las cargas de trabajo se han especializado de forma notable, y que podemos diferenciarlas en generales, intensivas y centradas en IA y también en tareas de alta densidad y «scale-out», es decir, de intensidad creciente.

Intel ha sabido afrontar el desafío que representan esas tres claves, y lo ha hecho partiendo de un enfoque simple pero claro, ofrecer soluciones potentes y optimizadas para computación de alto rendimiento y soluciones centradas en la eficiencia para las cargas de alta densidad y de intensidad creciente.

La nueva familia Intel Xeon utiliza un diseño de tipo SoC modular, en el que los bloques de computación y el bloque I/O se encuentran en chiplets diferentes con encapsulados propios, aunque al final todos ellos se integran en el mismo empaquetado. Este enfoque centrado en el chiplet facilita tanto el diseño como la ejecución en la oblea, mejora la tasa de éxito, reduce costes y al mismo tiempo impulsa la escalabilidad y la flexibilidad de la serie Xeon. Es una apuesta totalmente ganadora que permite, además, la integración de diferentes elementos de computación, como los aceleradores especializados, en un mismo empaquetado.

Intel también ha sabido mejorar su la plataforma Xeon ofreciendo configuraciones de entre uno y ocho sockets en su gama de CPUs con núcleos P, y ofrecerá entre uno y dos sockets con su línea de CPUs con núcleos E. Otras novedades importantes que debemos destacar son el soporte de configuraciones de memoria de hasta 12 canales, las 136 líneas PCIe Gen5, el soporte del estándar CXL 2.0 y hasta 6 enlaces UPI (144 líneas.

Un vistazo a los Intel Xeon Granite Rapids y Sierra Forest

El gigante del chip nos dio un interesante anticipo de lo que podemos esperar de los nuevos procesadores Xeon Granite Rapids y Sierra Fores. Los primeros utilizarán núcleos P, mientras que los segundos montarán núcleos E.

Intel Xeon Granite Rapids será una familia de CPUs con núcleos de alto rendimiento que maximizará el rendimiento por núcleo, ofrecerá un alto IPC, tendrá mejoras a nivel de eficiencia y vendrá fabricada en el nodo de 3 nm. Estos nuevos procesadores contarán con un motor AMX de aceleración de IA y aprendizaje profundo que podrá trabajar en FP16 (precisión simple), tendrá mejoras a nivel de cifrado y otros cambios a nivel de microarquitectura que mejorarán notablemente el rendimiento frente a la generación anterior.

Los procesadores Intel Sierra Forest utilizarán núcleos de alta eficiencia, lo que significa que estarán optimizados para ofrecer un buen rendimiento y una alta densidad de núcleos e hilos con un consumo reducido. Estarán fabricados en el nodo Intel 3, ofrecerán conversión B16 y FP16 por software, podrán trabajar con una gran variedad de instrucciones y con modelos INT8. Estos nuevos núcleos de alta eficiencia también han recibido mejoras a nivel de microarquitectura, y cada bloque de dos o cuatro núcleos dispone de 4 MB de caché L2.

Según Intel, la mejora de rendimiento en tareas relacionadas con la IA que ofrecerán los núcleos P de los Xeon Granite Rapids será de hasta el triple comparada con la generación anterior, el ancho de banda de la memoria mejorará en 2,8 veces, tendremos un escalado de núcleos mayor, una eficiencia superior gracias a las mejoras del nodo Intel 3 y avances importantes en IA e inferencia gracias al soporte de FP16.

Con Sierra Forest se aumentará la densidad por rack en un 250% y el rendimiento por vatio en un 240%. Los valores de rendimiento y consumo se traducirán en una alta eficiencia, y estas CPUs darán lo mejor de sí en entornos donde lo realmente importante sea el alto grado de paralelizado, es decir, contar con una alta cantidad de núcleos e hilos, más que el rendimiento bruto por núcleo.

Ambos procesadores llegarán el año que viene, y compartirán una plataforma común tanto a nivel de hardware como de software. Se espera que los primeros en llegar sean los Intel Xeon Sierra Forest en la primera mitad de 2024, y que poco después lleguen los Xeon Granite Rapids, que serán los sucesores de los actuales Sapphire Rapids. En la última imagen podemos ver la hoja de ruta completa de intel para los próximos dos años, y en ella aparecen otros productos importantes dentro de su gamas de soluciones GPU, hardware especializado en IA y FPGAs.