Qualcomm quiere bloquear la venta de iPhones en EE.UU.

Nuevo capítulo en la batalla que enfrenta a Qualcomm y Apple desde el pasado mes de enero. Todo empezó cuando los de Cupertino pidieron al fabricante de chips que les pagasen los mil millones de dólares que le debían, entre otras cosas, acusándolos de un incremento unilateral del precio de los royalties. La misma acusación que, unos días antes, la Comisión Federal de Comercio de Estados Unidos esgrimió contra la compañía a la hora de poner una demanda contra ella.

Tres meses más tarde, Qualcomm respondió a la demanda que les puso Apple en enero, pidiendo una indemnización y solicitando que dejase de meterse en los acuerdos que tienen con otras empresas, según Bloomberg. En efecto, desde Qualcomm planean pedir a un organismo oficial estadounidense, encargado de la regulación del comercio, la prohibición de la importación de iPhones. Es decir, que Apple no pueda llevar a Estados Unidos sus smartphones fabricados en otros países para venderlos en territorio estadounidense. La compañía ha tomado esta medida después de que Apple anunciase el mes pasado que dejaba de hacer los pagos por licencias de tecnología a Qualcomm.

Así planean solicitarlo a la Comisión de Comercio Internacional, lo que hace planear el bloqueo de la venta del iPhone en Estados Unidos, teniendo en cuenta que se fabrica casi enteramente en Asia. La compañía busca hacerlo justo antes de que aparezca su futuro modelo de móvil, que si todo funciona según lo previsto, se presentará el próximo otoño. La comisión mencionada tiene la potestad para bloquear la importación de bienes a Estados Unidos y Qualcomm ha recurrido a ella para evitar que otras empresas amenacen con no pagarle. Y según varios analistas, es lo más probable que va a suceder.

La respuesta de Cook

Por su parte, Tom Cook ha manifestado que la pelea se debe tanto al precio a pagar como a los términos del contrato con la compañía. Y es consciente de que si la comisión falla a favor de Qualcomm, el iPhone podría quedar fuera del mercado estadounidense. Sería un duro golpe para Apple, dado que Estados Unidos supone el 40% de las ventas totales de la compañía. En cuando a las del iPhone, representan más del 60%.

Qualcomm ya se ha visto perjudicada por esta guerra. El pasado trimestre ha visto cómo su previsión de ingresos se ha recortado en 500 millones por la posibilidad de no recibir las cuotas de licencias de Apple. Si esta sigue negándose a pagar, Qualcomm se quedaría casi sin un tercio de sus ingresos por licencia, de los que casi todo son beneficios.

Vista la crudeza de este enfrentamiento, parece poco probable que se llegue a un acuerdo entre las partes. Es más, puede que Qualcomm vaya incluso más allá y se decida a dar el mismo paso ante tribunales de países como Reino Unido, Alemania o China, país que representa la quinta parte de las ventas de Apple. En todos estos países, las decisiones sobre comercio se toman con más rapidez que en Estados Unidos, y si Qualcomm se sale con la suya, el revés para Apple sería bastante importante.