El 68% de los directivos se siente presionado por implementar la IA en sus empresas

La aplicación de la IA se encuentra completamente generalizada en el ámbito empresarial, pues los líderes han visto en ella un aliado para poder mejorar y personalizar sus servicios, adquiriendo mayor rentabilidad y eficiencia. Pero a pesar de que la sociedad se encuentra concienciada sobre esta nueva herramienta y que el 78% de los responsables de TI la utilizan como parte de la estrategia de automatización laboral, siguen existiendo miedos y dudas en su aplicación.

Así es como el último estudio realizado por Workday, a un millar de responsables en la toma de decisiones de EMEA, revela que el 94% cree que las personas deben intervenir más en la toma de decisiones que utilice la IA o el machine learning (ML).

El temor y la incertidumbre planean sobre los directivos, pues el 68% de ellos asegura que se siente completamente presionado para tener que implementar la IA en sus organizaciones, ya sea por parte de los organismos públicos (nacionales e internacionales) o bien como medida de coacción de ciertos sectores técnicos de la sociedad.

En el departamento de RRHH, la presión se centra en la necesidad imperiosa de mejorar la experiencia de los empleados, mientras que a los responsables financieros se les solicita que aborden las brechas de habilidades que imperan en su sector.

¿Qué es lo que les preocupa?

Al 72% de los encuestados de EMEA le genera incertidumbre la seguridad y la fiabilidad de los datos que aportan la información, aunque el 33% considera que tanto la IA como el ML se aplican de forma ética. Todavía el porcentaje es elevado cuando se trata de conocer el rango de aplicación y de compromiso de la IA en las tareas cotidianas de las empresas.

El 39% considera que el sesgo de la tecnología es uno de los riesgos que trae consigo la IA, así como la seguridad y la privacidad, que sigue siendo visto como dos obstáculos importantes para su implantación definitiva, al menos para el 48% de los encuestados.

Los que apoyan la IA y el ML en el entorno empresarial

La cara opuesta de la moneda la aportan el 33% de los líderes encuestados, que se muestra muy seguro de que tanto el ML como la IA se están aplicando de forma ética en la actualidad. De hecho, el 52% asegura su aplicación ética perdurará sin modificaciones durante los próximos cinco años.

El 99% está de acuerdo en que existen beneficios comerciales si se invierte en IA, siendo éstos: mejora en la toma de decisiones (según el 41%), automatización de procesos comerciales (para el 38%) y mejora en la retención y experiencia de los empleados (en el 35%).

¿Existen los recursos necesarios?

Más del 90% de los encuestados asegura que utiliza la IA en sus operaciones de administración y finanzas. De hecho, el 80% se muestra satisfecho con la idea de que la IA y el ML son necesarios para mantener los niveles de competitividad de sus empresas.

Asimismo, y aunque el 82% esté de acuerdo en que la IA y el ML ayuda a los empleados a trabajar de un modo eficiente, las empresas se encuentran con grandes obstáculos a la hora de desplegar estas tecnologías debido a la falta de habilidades y estructuras óptimas en el tejido empresarial.

El temor de los empleados a que estas tecnologías les reemplacen en sus puestos de trabajo y, que por ende, les repercuta negativamente en sus salarios, tampoco ayuda a su implementación definitiva. De hecho, el 12% de los líderes empresariales cree que la IA y el ML sustituirán por completo a las personas y que tendrán un impacto negativo en sus plantillas.

A ese déficit crítico de skills hace alusión Jens Löhmar, CTO Contiental & DACH de Workday. El 70% de los encuestados asegura que su empresa carece de los conocimientos necesarios para implementar de forma definitiva los conceptos de IA y ML, mientras que el 76% afirma que sus conocimientos sobre estas nuevas tecnologías y su aplicación son deficientes y necesitan mejorar.

Perspectiva de futuro

Casi la mitad de los líderes empresariales encuestados, el 45%, considera que la IA beneficiará a los empleados al aumentarles la cantidad de trabajo y generando más empleo y de mejor calidad. No obstante, el 43% prefiere mostrarse más cauto y advierte que ambas tecnologías podrían llegar a sustituir o a reemplazar a algunos trabajadores de determinadas tareas específicas.

De ahí que el 83% de los líderes muestre públicamente su intención de mantener las inversiones realizadas en IA y ML, e incluso, aumentarlas en 2024. Y es que éstas, a juicio del 87%, están influyendo en las decisiones de compra de tecnología.

El objetivo de todas las empresas debe ser apostar por la incorporación de la IA y el ML como inversión de futuro, pero también establecer vínculos con proveedores que demuestren un compromiso hacia prácticas de IA responsables y que aboguen por la integridad de los datos.