Más aún, Windows Copilot puede permitir que un usuario medio pueda realizar operaciones con su equipo impensables en la actualidad. O realizar acciones que la mayoría de usuarios piensan que pueden hacerse con su ordenador. Es decir, en palabras de un representante de la compañía «sería una manera de ordenar a tu dispositivo que haga lo que debería haber hecho siempre«. ¿Qué puede querer decir esto? Pues entre otras cosas, es posible que dar mil vueltas entre pantallas de configuración del sistema sea, más pronto que tarde, cosa del pasado.

Por ahora solo son suposiciones porque Windows Copilot no está todavía disponible y hasta el próximo 11 de junio no habrá acceso a su versión de prueba para Windows 11. Los que lo deseen, siempre que formen parte del programa Windows Insider, podrán probarlo de manera gratuita. Pero antes de poder comenzar a utilizarlo, Microsoft ya ha dejado escapar algunas de sus características y funciones.

Copilot para Windows 11: lo que sabemos por ahora

Como sucede con los asistentes de Inteligencia Artificial que han ido apareciendo en los últimos meses, los usuarios podrán preguntar a Windows Copilot cualquier cosa que necesiten saber, o pedirle que haga ciertas operaciones. Exactamente igual que sucede con otros chatbots con IA. Solo que Windows Copilot será capaz de hacer modificaciones por su cuenta en el sistema, o interactuar con aplicaciones, en función de la petición que se le haga en cada caso.

Windows Copilot se encargará de realizar diversas tareas, incluso de algunas consideradas como bastante complejas. También de responder a preguntas sobre hechos cuando se le pida. Y con la ayuda de varios plugins desarrollados y diseñados por algunas empresas externas a Microsoft, Copilot puede realizar diversas operaciones con apps de terceros. Por ejemplo, abrir Spotify y reproducir listas.

Hasta aquí, nada que lo diferencie en gran medida de un asistente. Pero Copilot será capaz de realizar tareas a un nivel mucho más profundo del ordenador. Eso quiere decir, entre otras cosas, interactuar con archivos almacenados en el disco duro. No con todos, eso sí. Está por ver con qué tipos de archivos será capaz de operar.

Pero, por ejemplo, si arrastras un archivo de audio a la barra de tareas lateral desde la que se accederá a Windows Copilot, este se ofrecerá a transcribir su contenido. Por lo tanto, se podrá encargar sin problemas de pasar audio a texto con unos pocos clicks. Hacer lo mismo con un documento de texto puede hacer que Copilot pregunte si quieres que elabore un resumen de su contenido.

Para los usuarios que no sean expertos en Windows 11, Copilot también puede ser de gran ayuda, puesto que «conocerá» mejor sus funciones y opciones más complejas. Por ejemplo, se podrá enviar mensajes por escrito al asistente para que programe una alarma, o para que cambie el entorno visual del ordenador por otro que prefieras para una actividad concreta. También podrá encargarse de organizar las ventanas que estén en ejecución. Incluso podrá enseñarte a utilizar ciertas herramientas.

Básicamente: si hay algo que un usuario necesite hacer con el sistema, y no sepa por dónde empezar, o cómo hacerlo, bastará con pedirle a Windows Copilot que lo haga con él. Eso sí, puede que no todo sea tan sencillo, puesto que tal como está sucediendo con otros asistentes, puede fallar. Copilot puede dar respuestas equivocadas, algo que probablemente irá mejorando con el tiempo. No obstante, su llegada suena a un a herramienta de la que los usuarios de un ordenador sacarán partido y beneficios.

Esto es todo lo que se puede entrever hasta ahora del asistente. Si es capaz de más, Microsoft no suelta prenda sobre ello todavía. Puede ser, en parte, porque sus directivos ignoran cómo van a utilizar Copilot los usuarios, tanto los profesionales como los consumidores. De hecho, quieren aprender de los usuarios, y Panos Panay, Responsable de producto de la compañía, ha pedido a la gente que prueben Copilot para que tanto ellos como la empresa puedan aprender unos de otros.

Por otro lado, desde Microsoft no han planificado el almacenamiento específico de las interacciones de los usuarios con Copilot. Eso sí, según reconocen, esto podría cambiar, aunque en la compañía aseguran que antes de hacerlo avisarían a sus usuarios.

Windows Copilot tampoco está diseñado para ir revisando los contenidos de los archivos. Y aunque algunas de sus funciones, como las que hemos visto de transcribir audios o hacer resúmenes, precisan que el asistente interactúe con determinados archivos del equipo, cualquier situación similar en estos y otros casos requerirán el consentimiento explícito del usuario.

Por ahora no hay mucho más disponible sobre Windows Copilot. Habrá que esperar hasta su disponibilidad general, o al menos, hasta conseguir acceso a la versión de prueba. En cuanto a su efectividad, desde Microsoft son cautos aunque medianamente optimistas, porque creen que esta vez han dado con la tecla para crear un asistente que de verdad facilite la vida a sus usuarios.