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Opinión

La democratización del vídeo

La importancia de la comunicación visual se está imponiendo en las empresas, por ello, las corporaciones tienen que adaptar sus tecnologías para que la imagen ocupe un papel esencial en sus relaciones con empleados y clientes. Craig Levieux, director general de Comunicaciones Unificadas y Alicia Cerezo, responsable de comunicaciones Unificadas de Dimension Data España, nos hablan de estas cuestiones.

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alicia cerezo

La importancia de la comunicación visual se está imponiendo en las empresas, por ello, las corporaciones tienen que adaptar sus tecnologías para que la imagen ocupe un papel esencial en sus relaciones con empleados y clientes. Craig Levieux, director general de Comunicaciones Unificadas, y Alicia Cerezo, responsable de comunicaciones Unificadas de Dimension Data España, nos hablan de estas cuestiones.

La mayoría de las compañías, exceptuando unas pocas organizaciones, encuentra dificultades a la hora de implementar las tecnologías de comunicaciones visuales en sus entornos de trabajo. Sin embargo, el futuro ya está aquí.

La comunicación visual domina de forma natural el modo en el que los humanos interactúan. El estudio de Pearn Kandola realizado por Cisco (2008), establece que sólo el 7% de la comunicación o información transferida tiene lugar a través de la palabra hablada. Aproximadamente, el 40% depende de la credibilidad y personalidad del que habla y más de la mitad, el 53%, se produce a partir del lenguaje corporal, el comportamiento lingüístico y las expresiones de nuestra cara.

Otro estudio, «Inference of Attitude from Nonverbal Communication in Two Channels«, publicado en The Journal of Counselling Psychology por Mehrabian y Ferris (1967), establece que el 7% de toda la comunicación tiene lugar a través de la palabra, el 38% por el tono de voz y el 55% por nuestra expresión facial. En otras palabras, hoy, las herramientas de comunicación, teléfonos, email, mensajería instantánea, etc, son la mitad de efectivas de lo que pudieran ser, porque se pierden los ingredientes esenciales de la comunicación cara a cara.

comunicación visual

Es sorprendente pensar cómo en los últimos quince, veinte años, las comunicaciones, especialmente online, han facilitado la globalización, dando a personas de todo el mundo la posibilidad de acceder de forma instantánea y en tiempo real a cualquier otra persona. Pero, ¿podrían ir las cosas aún mejor?

¿Es posible mejorar la productividad y la colaboración simplemente al permitir a una persona ver a aquella con la que está discutiendo un proyecto, diseño o propuesta? ¿Es posible reducir el tiempo de puesta en marcha de un proyecto, si conseguimos que las personas que están colaborando en el desarrollo del mismo se vean mientras trabajan juntas?

Según un estudio llevado a cabo por Yankee Group Research, esto es totalmente viable. La gente aprende un 200% más y absorbe un 40% más de información si utiliza el vídeo en lugar del audio únicamente. Los encuentros de telepresencia incrementan el poder de persuasión en un 50% más respecto a las sesiones de audio. Además, se obtienen aún más beneficios en otras áreas de productividad, incluyendo la reducción del tiempo empleado en viajes para asistir a diferentes reuniones. Esto no sólo aumenta la eficiencia, también mejora de la conciliación laboral y personal y, lo que es más importante, el optimismo emocional de los empleados.

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Reduciendo las emisiones de carbono

La comunicación visual contribuye también a que las corporaciones respeten el medio ambiente, reduciendo los desplazamientos de los empleados, y disminuyen además las emisiones de carbono. De este modo, las inversiones en vídeo que haga una organización se recuperan rápidamente y de forma muy significativa

Concretamente, en Dimension Data hemos utilizado la videoconferencia para reducir los gastos de viaje del equipo directivo en un 20%, sin tener que disminuir el tiempo real destinado a cada proyecto y sin renunciar al contacto cara a cara, que es clave para un liderazgo exitoso.

Democratización del vídeo

Existen también presiones externas para utilizar el vídeo en las organizaciones. La mayoría de los consumidores de las economías desarrolladas y un número significativo y creciente de las economías emergentes están utilizando ya el vídeo para comunicarse, ya sea a través del móvil o con webcams incorporadas a sus ordenadores de sobremesa o portátiles.

De hecho, las investigaciones recientes señalan que el tráfico de comunicación a través del vídeo se multiplicará por diez en los próximos cinco años. El White Paper de Cisco, Visual Networking Index Forecast and Methodology 2008-2013, de junio de 2009, establece que el 90% de todo el tráfico generado por los consumidores estará basado en vídeo en el año 2013, considerando este trafico la suma de todos los formatos de vídeo (TV, vídeo on demand, Internet, y peer to peer (P2P). En cinco años, el vídeo en Internet supondrá el 60% de todo el tráfico de la red.

Si los consumidores se acostumbran a trabajar usando el vídeo, la línea entre las empresas y las redes privadas llegará a desdibujarse, y una se convertirá en la extensión de la otra. Los usuarios están deseando poder utilizar las aplicaciones de vídeo dentro del ámbito de las compañías, y las redes de éstas deberán tener la capacidad para comunicarse con redes públicas. De hecho, la democratización de las TI significa mayor presión para que las organizaciones implementen comunicaciones unificadas y así gestionar el amplio conjunto de dispositivos que permiten el uso del vídeo.

En otras palabras, la omnipresencia del vídeo dentro de una organización es importante no sólo desde el punto de vista del ahorro de costes, sino también de la reducción de las emisiones de carbono y de la mejora del rendimiento. También es esencial para la reputación de la marca.

Sin embargo, esperamos que la evolución del vídeo vaya aún más lejos, superando la frontera de las webcams en los puestos de trabajo individuales hacia la telepresencia, que gracias a la alta definición, da lugar a mejores retransmisiones que pueden ser vistas en grandes pantallas localizadas en salas adaptadas a este fin o en lugares tan amplios como áreas de recepción.

Está claro que hay consideraciones técnicas que tienen importantes implicaciones financieras, el ancho de banda sería quizá la más importante. Por ello, las organizaciones deben estar seguras primero de que entienden completamente la necesidad de la empresa de contar con tecnología de vídeo y para poder implementar la solución que más se adecue a sus necesidades.

Gracias al uso generalizado de este sistema a nivel de usuario final, ya está teniendo lugar la democratización del vídeo en las organizaciones, la videoconferencia ya no es sólo una cuestión para altos ejecutivos, sino que se está convirtiendo en una herramienta universal para toda la organización.

Craig Levieux, director general de Comunicaciones Unificadas de Dimension Data.

Alicia Cerezo, Responsable de Comunicaciones Unificadas de Dimension Data España.

Periodista especializada en tecnologías corporate, encargada de las entrevistas en profundidad y los reportajes de investigación en MuyComputerPRO. En el ámbito del marketing digital, gestiono y ejecuto las campañas de leads generation y gestión de eventos.

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