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Opinión

¿Está la empresa española preparada para la robótica inteligente?

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Estamos en la era digital. En el mundo de la transformación de las cosas de forma ágil.

La Inteligencia Artificial (IA) dominará el mundo. Los robots nos quitarán puestos de trabajo. Las transacciones se realizarán de forma segura y democrática a través de la red Blockchain, etc.”

Los gurús con capacidades adivinatorias más avezados se atreven a aventurar el futuro próximo con máxima certeza.

¡Y eso es una gran noticia!

Vislumbrar el futuro es algo muy positivo.

Puestos a imaginar, imaginemos un avance tecnológico innovador, deseado por cualquier director de Proyecto:

Un robot con Inteligencia Artificial, con capacidad de funcionar en Android, en IOS o en cualquier sistema operativo. Que fuese capaz de crear Planificaciones de Proyectos de Tecnología sin error alguno. Con todas sus fechas perfectamente calculadas, que considerase las dependencias, la motivación de las personas, los medios disponibles, los imprevistos, etc…

Es decir….

La Planificación Perfecta

El robot sería capaz de generar planificaciones como churros. Válidas para cualquier tipo de proyecto. Aplicables en cualquier organización.

Lo más de lo más.

Al robot le pondríamos un nombre. Dar nombres a las cosas es importante, si no tienen nombre dejan de ser importantes.

El nombre que le pondríamos sería “Planificator Churro Robot 2.0” … y, ¿qué ventajas obtendríamos con nuestro robot?

Pues… pocas.

Más bien ninguna.

Analicemos los motivos con un caso de uso sencillo: Las planificaciones saldrían felices y contentas en la bandeja de salida del robot. Perfectamente estructuradas, con visión meridianamente clara del futuro.

Dispuestas a darlo todo.

El director de Proyecto las miraría ensimismado. Les pondría un lacito. Las sacaría de casa para ser presentadas en sociedad: sin maquillaje alguno, al natural, como más bonitas están.

Las planificaciones se mostrarían seguras de sí mismas. Confiadas en que representan “la verdad”.

Convencidas de que el “Planificator Churro Robot 2.0” ha hecho un buen trabajo.

Y de forma sincera, honesta y transparente comunicarían sus fechas e imperfecciones a los stakeholders del proyecto.

Esperando reconocimiento… y, ¿qué se encontrarían?

Pues mucha decepción:

  • El director de Negocio les diría que son largas y feas. Pediría acortarlas.
  • El director de Compras las diría que son caras y caprichosas. Pediría subcontratar proveedores más económicos, a ser posible en países lejanos.
  • El director Financiero les diría que no se ajustan al presupuesto. Exigiría que se “hiciese más con menos”.
  • El director de Recursos Humanos… probablemente no les diría nada.

Las planificaciones regresarían a casa tristes. Desoladas. Su sinceridad y transparencia no ha servido para nada.

Buscarían consuelo con su creador, el “Planificator Churro Robot 2.0.”

Este se mostraría impasible ante sus emociones. El robot tiene Inteligencia Artificial, no emocional.

Acudirían a su director de Proyecto. Este las consolaría diciendo:

  1. Una planificación perfecta y sincera no se compra en un mundo donde lo importante es vender y luego vemos cómo hacer las cosas.
  2. La mejor planificación para presentar en sociedad no es la perfecta. Es aquella que puede ser comprada. Es aquella que no haga mucho ruido. Que haga feliz a todo el mundo.

El director de Proyecto pulsaría el botón de apagado del «Planificator Churro Robot 2.0.» y guardaría con esmero el robot en el almacén.

El mundo no está todavía preparado.

Francisco Jose Martin Moreno CarneroFrancisco José Martín-Moreno Carnero es consultor y profesional de las TIC, con experiencia en la gestión de alto nivel de la industria tecnológico y los procesos de negocio. Sus áreas de especialización abarcan las utilities, construcción, banking e industria hotelera. Actualmente, trabaja desempeñando funciones de PMO y Project Manager en una empresa tecnológica en el sector financiero.

 

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