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Cómo apostar por el trabajo híbrido sin perder productividad

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HP amplía su cartera de equipos y periféricos para profesionales y para el trabajo híbrido

Las empresas quieren a sus empleados “de vuelta” a la oficina. En las últimas semanas, compañías como Amazon, Google o Microsoft han comunicado de una forma más o menos formal a sus empleados, que la era del teletrabajo total ha terminado. Incluso Zoom, la empresa que durante la pandemia ha sido sinónimo de trabajo en remoto, ha pedido a sus empleados que regresen a la oficina.

El mensaje que han dado en todos los casos es similar: juntos se trabaja mejor, se es más creativo y se impulsa la innovación. Pero a la vez estas empresas como millones de muchas otras en todo el mundo, reconocen que ya no pueden obligar a sus trabajadores a una presencialidad total. El trabajo híbrido se impone. En algunos casos, los empleados tendrán la opción de teletrabajar hasta cuatro días por semana y en otros, tan solo podrán hacerlo de forma testimonial. Pero en cualquier caso y de forma implícita, las organizaciones reconocen lo obvio: para el trabajo híbrido ya no hay vuelta atrás.

Pero ya sea porque están convencidas de las ventajas que aporta el nuevo modelo, o ya sea porque han descubierto que ofrecer la posibilidad de teletrabajar es uno de los beneficios extra-salariales que más valoran los candidatos, cabe preguntarse de qué forma las organizaciones pueden asegurarse que la productividad se mantiene; que cuentan con la infraestructura adecuada para dar soporte a unos trabajadores que necesitan que su experiencia sea la misma tanto dentro como fuera de la oficina.

Y no hablamos por supuesto de las peores prácticas, como la infame que pasa por instalar spyware en los portátiles de los trabajadores, sino de cómo “empoderar” el trabajo en remoto, para que el proceso de ir y venir de la oficina sea completamente transparente: “enchufar y listo”.

Productividad y virtualización

En varias ocasiones os hemos hablado de cómo las soluciones VDI pueden convertirse en las plataformas más adecuadas. Una infraestructura de VDI es un conjunto de tecnologías que lo que hacen es virtualizar los escritorios de los empleados de una empresa, alojándolos normalmente en su propio centro de datos. De esta forma, normalmente utilizando un navegador web, los trabajadores pueden acceder al mismo escritorio que están acostumbrados a utilizar en su empresa (información, aplicaciones, correo corporativo, etc.) desde cualquier dispositivo.

La experiencia es la misma que si se estuviese trabajando en un escritorio instalado en un ordenador físico, con la diferencia que casi todos los procesos se producen en remoto y de forma centralizada, lo que ofrece una alta escalabilidad y flexibilidad, mayor espacio de almacenamiento, incremento de seguridad de la información y protección de los procesos de continuidad de negocio.

Entre las ventajas que habitualmente se asocian a estas plataformas destacan la entrega de una experiencia adecuada a los empleados (con independencia de su ubicación), que mejora la protección de las aplicaciones y los datos de negocio, se simplifica la gestión y hay más agilidad para escalar vertical y horizontalmente en función de las necesidades empresariales.

Asociadas a la virtualización de escritorios, también se emplean habitualmente tecnologías como vApp (abreviatura de aplicación virtual o virtualidad), entornos de software que permiten empaquetar y distribuir aplicaciones de manera que se ejecuten de forma aislada en un entorno virtualizado y que tienen sentido en escenarios como ingeniería, arquitectura, etc. cuando tal vez el profesional no necesite acceder a un escritorio completo, pero sí disfrutar de toda la potencia de una aplicación que no podría ejecutar de la misma forma en su propio equipo.

Por otro lado, al encapsular una aplicación y sus dependencias en una vApp, se pueden mover fácilmente entre servidores y plataformas de virtualización sin tener que preocuparse por las diferencias en la configuración o el entorno subyacente. Esto hace que la gestión de aplicaciones sea más eficiente y facilita la migración y la escalabilidad en entornos de nube y centros de datos virtualizados.

Compañías como Airbus por ejemplo, utilizan habitualmente aplicaciones y escritorios virtualizados para mejorar el trabajo de sus profesionales y según un informe de la compañía Virtual Cable, prácticamente todas las universidades españolas utilizan algún tipo de tecnología de virtualización de escritorios o de aplicaciones.

La infraestructura adecuada

Con todas sus ventajas, la virtualización de escritorios y aplicaciones puede ser realmente exigente para el centro de datos de la empresa. Contar en este sentido con una infraestructura moderna y de gran capacidad es fundamental si nuestro objetivo es que decenas o incluso cientos de puestos de trabajo puedan estar virtualizados, favoreciendo así el trabajo híbrido y sin pérdida de productividad.

HPE ProLiant Gen 11 con procesadores AMD EPYC se ha diseñado para responder con una experiencia optimizada a las necesidades de una plantilla moderna y diversa en un mundo híbrido, al tiempo que protege el negocio con eficiencias ventajosas, que abarcan las economías operativas y del rendimiento.

Si quieres conocer sus características y comprender cómo se adapta a tus necesidades cambiantes en un mundo híbrido, te recomendamos que te descargues nuestro whitepaper: “Descubre cómo HPE ProLiant Gen11 con procesadores AMD impulsan tus cargas de trabajo de VDI”. ¡No te lo pierdas!

Periodista tecnológico con más de una década de experiencia en el sector. Editor de MuyComputerPro y coordinador de MuySeguridad, la publicación de seguridad informática de referencia.

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