Euskaltel: malos resultados y pérdida de poder

Los resultados de Euskaltel durante el primer trimestre del año reflejan claramente el frenazo que ha sufrido la operadora, con un descenso en sus ingresos y una notable pérdida de clientes. Así, la compañía ha registrado unos ingresos de 139,5 millones de euros durante los tres primeros meses del año, un descenso interanual del 1,6%, según un comunicado oficial. Y aunque los de los segmentos residencial (92,5 millones) y mayorista (8,1 millones) han aumentando un 1,3%, la cifra alcanzada por el segmento de empresas, 39 millones de euros, registra una bajada interanual del 8%.

La compañía también ha experimentado una pérdida de clientes, en lo que ha tenido mucho que ver la migración al nuevo host móvil en Galicia. Esto le va a ocasionar además un impacto de un millón de euros. En cuanto a los resultados del área de empresas, la operadora vasca sigue sufriendo los efectos de la pérdida del contrato que tenía con el gobierno vasco, un hecho que la compañía espera que le va a seguir penalizando durante al menos dos trimestres más.

El beneficio bruto de explotación (Ebitda) cosechado por Euskaltel el pasado trimestre ha sido de 68 millones de euros, resultado que se ha visto afectado por los mayores esfuerzos que ha tenido que hacer la compañía en el plano comercial y la mencionada pérdida del contrato con el gobierno vasco. En otro orden de cosas, su deuda financiera neta a finales de marzo alcanzaba los 1.218 millones de euros.

Estas cifras ponen a Euskaltel en una situación complicada, acentuada por la pelea que tanto Telefónica como Vodafone prometen presentar a la operadora vasca en sus propios dominios. Todo gracias, según El Confidencial, al acuerdo firmado hace poco entre ambas, que establece que la segunda podrá utilizar la red de fibra óptica hasta domicilio de la primera.

Peligra el trono de Euskaltel en el País Vasco

Hasta ahora, Euskaltel tenía más presencia que Vodafone y Orange en el País Vasco. Lo mismo sucedía en Galicia, gracias a su filial, R Cable, que adquirió hace casi dos años. Los motivos son muy sencillos: tanto la matriz como la filial tienen fibra óptica desplegada, mientras que Vodafone y Orange únicamente cuentan con la posibilidad de ofrecer ADSL, con las limitaciones que ello conlleva.

Esta posición puede terminar pronto, ya que dado que la CNMC ha decidido obligar a Telefónica a alquilar su red de fibra a otros operadores en determinadas zonas a partir de 2018. Además, Telefónica ha llegado a un acuerdo con Vodafone para darle acceso a su fibra en los puntos en los que la decisión del regulador no la obliga a hacerlo. Este acuerdo tiene una vigencia de cinco años, y en virtud de sus términos, Vodafone pagará un alquiler a Telefónica por el uso de su red.

Así, tanto Vodafone como Orange, que tiene un acuerdo con la primera, podrán ofrecer fibra en el País Vasco y Galicia para competir con Euskaltel. Más competencia por tanto para la operadora vasca, que frente al sentimiento de cercanía que utiliza para la promoción de su oferta, tendrá los paquetes de las principales operadoras nacionales, que jugarán con los precios y la calidad como mayor reclamo.

Ambas tienen un margen de penetración elevado, porque mientras que Euskaltel tiene en el País Vasco una cuota de mercado del 40 por ciento, Vodafone no llega al 10 por ciento. En Galicia pasa algo similar, con R Cable con más del 30 por ciento del mercado y Vodafone y Ono con sólo un 10 por ciento. De todo esto se desprende que para Euskaltel el futuro se presenta complicado, ya que la mayor competencia en su terreno le va a obligar a tomar medidas y hacer que su oferta sea más agresiva.