Conecta con nosotros
Francisco Requena Francisco Requena

Entrevistas

Seat: «Los datos son una materia prima más en la fabricación de coches»

Francisco Requena, responsable de Innovación y Smart Factory de SEAT, cree que la cadena de montaje de las fábricas va a cambiar gracias a la fabricación aditiva, que es una de las tres tecnologías que nos vamos a encontrar en las fábricas automovilísticas del futuro.

Francisco Requena

Responsable de Innovación y Smart Factory

SEAT

Publicado el

Ha pasado más de un siglo desde que Henry Ford creó la primera línea de montaje moderna para la fábrica de automóviles que gestionaba a las afueras de Detroit. Este invento consiguió reducir los costes asociados a la producción de coches, a la vez que extendía su uso a la población (más allá de las clases pudientes).

En pleno siglo XXI, cuando hablamos ya de coches sin conductor e hiperconectados, cuando el confort y la autonomía están en grados máximos, la cadena de montaje de las fábricas siguen ancladas en esa idea que utilizó Ford a principios del siglo XX. ¿Cómo es esto posible?

Francisco Requena, responsable de Innovación y Smart Factory de SEAT, cree que esto está a punto de cambiar gracias a un factor clave, la fabricación aditiva, que es una de las tres tecnologías que nos vamos a encontrar en las fábricas automovilísticas del futuro.

«El 3D tiene ahora mismo varias barreras: la velocidad de impresión, la cantidad de materiales que puede imprimir y la calidad de la impresión. Esto está mejorando a pasos agigantados y va a provocar que se le dé la vuelta al concepto de fábrica como se le da la vuelta a un calcetín. A día de hoy todas las fábricas (de cualquier sector) son iguales en esencia, aunque luego difieran en que unas tienen mejores robots, otras mejores procesos de visión, etc…».

Todo esto puede cambiar con la fabricación aditiva y la robótica móvil, ya que permitirá «personalizar al máximo los productos, no tendrás que trabajar en serie, sino que se podrán imprimir piezas hechas a medida. La cantidad de valor añadido que puedes darle al cliente es brutal, además acabas totalmente con el concepto tradicional de cadena de montaje«, nos contó Requena.

Más allá del concepto máquina, la compañía (perteneciente al grupo alemán Volkswagen) también está realizando diversos proyectos, usando Big Data, para lograr obtener valor de la información que almacenan. «Hay que ser conscientes de que una fábrica produce una cantidad brutal de información, así como los propios coches o los proveedores. El secreto es saber elevar esos datos a una capa de Inteligencia Artificial que desarrolle casos de usos para sacar nuevas fuentes de ingresos». Esa información puede ser generada por, por ejemplo, por camiones que recojan el estado de la carretera y sea enviado a las personas oportunas. Al final se trata de «usar los datos como una materia prima más en la fabricación de coche».

Una tecnología que ya lleva utilizándose mucho tiempo en este sector pero que todavía puede dar mucho de sí es la Realidad Virtual. «Se están alcanzando niveles tan reales que, en un futuro próximo, se podrán hacer formaciones ad hoc«. Esto es muy importante para el presupuesto que manejan desde fábrica; no obstante, cada innovación automovilística tiene que venir precedida de formación para los operarios. «Hay que generar una fábrica siguiendo la tecnología del gemelo digital donde se llevan a cabo las pruebas antes de llevarlas a la fábrica real». Con la Realidad Virtual mejorada, «podremos formar a la gente en virtual, dotándolos de unas gafas que recreen un escenario real», pero sin tener que fabricar nada.

¿Cómo se fragua la relación fábrica y tecnología?

Hace poco más de dos meses que SEAT celebraba el 25 aniversario de su fábrica de Martorell, inaugurando una nueva nave en la que ha invertido 23 millones de euros y cuyo principal objetivo es aumentar la capacidad de producción, así como el grado de robotización de una de las líneas de pintura de la planta.

«Desde el punto de vista de fábrica, la relación con el sector IT está en su mejor momento«, indicó Requena, aunque reconoce que irá a más. «Nosotros hemos creado un departamento para producción que toca todos los focos de innovación digital: realidad aumentada, virtual, analítica de datos, conocimiento cognitivo, robótica avanzada, exoesqueletos..».

Al final, la fábrica, en sí misma, ofrece al mundo de las TI un montón de campos de acción, muchos conocidos y otros muchos por descubrir.

«En SEAT, las fábricas ya no son una caja negra donde entran los materiales, personas y robots trabajan y un coche sale por la puerta. Eso es el enfoque tradicional», nos contó Requena, en clara referencia al nuevo edificio de Martorell.

seat

Hay que tener en cuenta que la presión en la industria debe ser brutal, toda vez que España es la segunda productora de vehículos en Europa, y la primera en vehículos industriales, representando más del 6% del PIB. Es decir: no pueden dormirse en los laureles.

Pero, ¿cómo se trabaja en un lugar con tantos avances tecnológicos y tanta necesidad por innovar? «En producción, la innovación no es algo ‘push’. Buscamos desarrollar el reto que nos pone nuestro cliente interno (es decir, mantenimiento, logística, etc…), que al final es el más interesado en optimizar al máximo su desempeño y tiene el mayor objetivo de calidad. Para alcanzarlo necesita una ayuda tecnológica, pero no tiene la capacidad para descubrir cuál es la más adecuada, para eso estamos nosotros».

No empezamos a trabajar hasta ese momento, en el que hacemos una exploración de mercado, ayudamos a descubrir ese camino hacia el objetivo, hacemos ideaciones, analizamos posibles tecnologías, hacemos pruebas de concepto hasta averiguar si se consigue ese reto, etc».

Pero no se quedan ahí, la compañía celebra eventos, abre las puertas de su fábrica y enseña, in situ, los retos a los especialistas, donde el operario de calidad les explica, de primera mano, lo que necesita instaurar. «De esta manera ampliamos de forma brutal las posibilidades que hay para una tecnología».

«Cuando estamos seguros de algo, entonces, innovamos»

La idea con esto es abarcar todo el amplio espectro tecnológico que hay en el mercado. «Allí donde no llegamos, atraemos a ese talento con partners, utilizando eventos abiertos donde vienen universidades, startups, empresas, centros IT, etc..».

Requena nos asegura que todo este proceso ni alarga los tiempos ni encarece el coche, todo lo contrario. «Ahora somos más ágiles y rápidos, centrándonos en lo que nos importa». En cuanto al cliente final, todo este proceso es transparente para él; sin embargo, para la fábrica los beneficios son más que notables. «Innovamos para que la fábrica deje de ser una simple fábrica, es un ecosistema donde podemos poner en valor la información que generamos».

Un proyecto que tenían relacionado con la información era desarrollar un sistema inteligente que gestionara el feedback o los comentarios que provenía de los clientes finales y que llegara directamente a fábrica, no solo a la persona que le vendía el coche. «Queremos poder recibir una información que ahora nos es opaca y que nos sería muy valiosa para poder perfeccionar nuestros servicios y procesos«.

En definitiva, sector automotriz y tecnológico van de la mano desde que el coche es solo un proyecto, a través de las nuevas fábricas, y lo acompañan durante toda su vida útil, con los sensores y demás mecanismos que valoramos y disfrutamos todos los conductores.

Periodista especializada en tecnologías corporate, encargada de las entrevistas en profundidad y los reportajes de investigación en MuyComputerPRO. En el ámbito del marketing digital, gestiono y ejecuto las campañas de leads generation y gestión de eventos.

Lo más leído