Modo borrador, claves para utilizarlo correctamente

El modo borrador es una herramienta muy útil que puede ayudarnos a reducir considerablemente los costes de impresión en nuestra empresa, ya que limita el consumo de tinta y tóner, pero debemos aprender a utilizarlo adecuadamente, ya que no es algo que cumple perfectamente en todas las situaciones.

En este artículo os vamos a dar las claves más importantes del modo borrador, veremos el valor que ofrece y descubriremos cuándo debemos utilizarlo y cuándo no.

Esperamos que os sea de ayuda y como siempre cualquier duda podéis dejarla en los comentarios.

Modo borrador, ¿qué es?

Es un modo de impresión que prioriza la velocidad sobre la calidad de impresión, consumiendo además menos tinta que los modos de impresión normal y de alta calidad.

Lo dicho supone que al utilizarlo no sólo reducimos el gasto de tinta, sino que además conseguimos mejorar la velocidad de trabajo en la mayoría de los casos, ya que buena parte de las impresoras actuales son capaces de trabajar más rápido bajo dicho modo.

¿Cuándo debo utilizarlo?

En general podemos decir que es buena idea utilizar el modo borrador siempre que sea posible, aunque para facilitaros la comprensión de esta afirmación tan genérica os dejamos un resumen concreto de ocasiones  en las que sí debemos recurrir a él.

• En documentos internos o de escasa vida útil.
• Para reutilizar papel que sólo ha sido impreso por una cara o similar, pero que puede ser reaprovechado.
• Documentos que aún siendo externos irán a manos de empleados propios o clientes que lo recibirán como proyecto previo.
• En documentos que contengan grandes cantidades de color pero vayan a ser utilizados «en sucio» o para trabajar sobre ellos.

¿Cuándo no debo utilizarlo?

Debemos tener claro que salvo en el caso que vimos anteriormente no es aconsejable utilizarlo en documentos externos, y tampoco en aquellas impresiones destinadas a marketing, publicidad o promoción de nuestra empresa, ya que pueden dar una mala imagen corporativa.

Para ese tipo de documentos lo mejor es recurrir a la calidad de impresión estándar, aunque en el caso de proyectos que sean fundamentales para nuestra empresa podemos recurrir al modo de calidad alta.