El primer Ferrari eléctrico se retrasa, no llegará hasta después de 2025

Los coches eléctricos llevan varios años empujando con fuerza en el sector del automóvil, hasta tal punto que ni siquiera Ferrari ha sido inmune. La mítica escudería italiana ha confirmado a través de su CEO, Louis Camilleri, que el proyecto de desarrollar un Ferrari totalmente eléctrico sigue en marcha, pero los planes iniciales se han visto comprometidos y no han tenido más remedio que retrasar la fecha de lanzamiento.

Os ponemos en situación. En principio el debut del primer Ferrari con un motor totalmente eléctrico estaba previsto para 2022, una fecha bastante optimista que no convenció a los analistas. Estos lanzaron una estimación que llevaba el lanzamiento de dicho coche a 2023, pero al final los últimos comentarios del CEO de la firma italiana nos llevan más allá de 2025.

En efecto, esto quiere decir, como hemos indicado en el título, que el primer Ferrari con un motor totalmente eléctrico no llegará al mercado hasta después de 2025, y en el mejor de los casos, ya que no se descarta la posibilidad de que se produzca un nuevo retraso. Esto queda claro, ¿pero cuál es la razón por la que la compañía no podrá lanzar dicho coche en el plazo previsto? ¿Qué ha forzado ese retraso tan marcado?

Camilleri ha explicado durante un almuerzo en el Centro Stile que hay problemas importantes en lo que respecta a las baterías y a la tecnología sobre la que se apoyan, y que no están dispuestos a crear un Ferrari eléctrico hasta que sea posible superar esos obstáculos. Según el CEO de la escudería «la tecnología de las baterías no está donde debería estar», es decir, no se encuentra al nivel que necesitan, y esto representa limitaciones importantes que afectarían a aspectos tan relevantes como la autonomía, la velocidad de recarga y la propia potencia del coche.

Si Ferrari lanzase un coche eléctrico en el plazo previsto el estado de las baterías no le permitiría dar forma al proyecto que tienen en mente, es decir, no podrían llegar al nivel de calidad y de prestaciones que tienen en mente, y eso acabaría siendo contraproducente, así que es perfectamente comprensible que hayan preferido esperar.

De momento la compañía lo tiene claro, mantendrán su apuesta por los motores híbridos hasta que la tecnología evolucione lo suficiente como para crear el superdeportivo totalmente eléctrico que tienen en mente. Ferrari lo tiene todo preparado para que en 2022 un 60% de sus coches vendidos sean modelos con motores híbridos.