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Broadcom, MediaTek y Marvell apoyan que Nvidia compre ARM

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Qualcomm ARM NVIDIA

Hace ya casi un año que, tras varias semanas de rumores, se confirmó que Nvidia estaba dispuesta a comprar ARM a Softbank. La operación, cifrada en nada menos que 40.000 millones de dólares, no obstante, levantó dudas desde el mismo momento de su anuncio, y reacciones en contra de la operación. Tanto por parte de varias empresas como de diversas entidades reguladoras. Así, las de Estados Unidos, Reino Unido, la Unión Europea y China anunciaron que iban a analizar el acuerdo con lupa. Algunas incluso amagan con impedirlo. Mientras, no pocas empresas han expresado su preocupación porque, si la operación se lleva a cabo, Nvidia acabe con el modelo de ARM.

Esta compañía emplea un modelo de licencia con la que sus clientes pueden desarrollar sus propios chips basados en arquitectura de ARM utilizando la propiedad intelectual que consideren necesaria. Pues utiliza la arquitectura tal cual, sin personalización, añadir capas de personalización a algunos de sus componentes o personalizarla por completo e incluso prescindir de algunos de sus componentes para emplear las propias.

Por eso, la arquitectura de ARM goza de mucha popularidad entre los fabricantes de chips. También por eso, muchas critican que Nvidia la compre. Temen que el modelo de negocio de ARM cambie, y que Nvidia limite el suministro de la tecnología de ARM a sus clientes o que aproveche para subir los precios de los acuerdos a los que la compañía llegue. Qualcomm es una de las compañías clientes de ARM que más han criticado la operación, y Microsoft y Google también lo han hecho. Mientras, Nvidia no tardó en asegurar que tras la compra ARM seguiría funcionando de manera independiente y mantendría su modelo de negocio. Pero no ha convencido ni a reguladoras ni a empresas.

Pero por fin, la operación ha encontrado defensores, según CNBC. Y son nada menos que varios pesos pesados del sector de la fabricación de chips, con Broadcom a la cabeza. Su CEO y Presidente, Hock Tan, ha emitido un comunicado en el que asegura que, después de que les hayan despejado varias dudas que tenían, están de acuerdo con la compra y apoyan la operación. Según Tan, «ARM es un partner clave de Broadcom, y el acceso a su tecnología es importante para nuestro éxito actual y futuro. Broadcom apoya la propuesta de compra de ARM por parte de Nvidia, porque esta a asegurado al sector que aumentará la inversión general en la tecnología de ARM, y que seguirá haciendo que esta tecnología esté disponible para el sector de manera justa, razonable y no discriminatoria«.

Marvell es otra de las empresas que apoyan la operación. Según su CEO, Matt Murphy, «Nvidia ha asumido compromisos con el ecosistema de ARM que disipan la preocupación de Marvell sobre la transacción propuesta«. Además, la compañía apunta que la operación será ventajosa, con beneficios como «una aceleración de las hojas de ruta de los núcleos de CPUs de gama alta, además de hacer posible una mayor adopción de los diseños basados en ARM en el sector«.

Por su parte, Rick Tsai, Responsable de MediaTek, el principal desarrollador de chips para móviles, ha comentado que la industris de los semiconductores se beneficiará de la combinación de Nvidia y ARM. También ha comentado que en la compañía creen «que la fusión permitirá a MediaTek y otras entidades de la industria lanzar productos más competitivos y completos al mercado«.

Estas tres son las tres primeras compañías dedicadas al desarrollo de chips que apoyan el acuerdo.Mientras, en China, la situación es muy distinta. El CEO de Graphcore, Nigel Toon, ve el acuerdo como anticompetitivo, ya que «arriesga el cierre o la limitación de otras empresas a diseños de procesador y CPU de última generación, que son muy importantes en el mundo de la tecnología, desde los centros de datos hasta los móviles, pasando por los coches y los dispositivos integrados de todo tipo«.

De hecho, los fabricantes chinos de chips, entre los que está Huawei, han pedido a las autoridades chinas que intenten bloquear el acuerdo, porque temen quedarse en desventaja si la británica ARM termina en manos de una compañía estadounidense, un paso en el que parece que, además de la preocupación por si se limita o no la disponibilidad de la tecnología de ARM, está entrando también en juego la geopolítica.

Redactora de tecnología con más de 15 años de experiencia, salté del papel a la Red y ya no me muevo de ella. Inquieta y curiosa por naturaleza, siempre estoy al día de lo que pasa en el sector.

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