¿Cuánto empleo ha creado ya Donald Trump?

Todavía no ha llegado al despacho oval, pero Donald Trump ya se ha anotado, varias veces, múltiples medallas por haber contribuido a la creación de empleo en Estados Unidos. Hace solo unos días se felicitaba a sí mismo por el anuncio de 8.000 nuevos puestos de trabajo, 5.000 en la teleco Sprint y 3.000 en OneWeb. Ocurre, sin embargo, que ya se había jactado de ello hace cerca de un mes, cuando se reunió con Masayoshi Son en el epicentro de su imperio, la torre Trump de Nueva York. En ambas ocasiones, presentó la confianza de Son en la economía estadounidense como una prueba del espíritu y la esperanza agitadas por su victoria electoral. Sin embargo, Associated Press analiza en profundidad este anuncio, y llega a algunas conclusiones que no gustarían tanto al presidente electo.

Las presiones de Trump a las empresas han sido una constante, incluso cuando todavía se encontraba en campaña. Recordemos, por ejemplo, sus presiones a Apple para que trasladara toda su producción a Estados Unidos. Sin embargo, por otra parte ha concurrido en múltiples contradicciones, como pedir a Boeing y Lockheed-Martin (dos importantes contratistas) que recorten sustancialmente sus costes (algo que, sin duda, se traduciría en destrucción de empleo) y, por otra parte, que mantengan sus estructuras laborales en Estados Unidos. Nadar y guardar la ropa, como se suele decir nuestro refranero tradicional. Y es que una de las principales vías que tienen las empresas para reducir costes es, desgraciadamente, deslocalizar su producción en países en los que resulte más económica.

Por otra parte, Associated Press apunta a que el gran ganador de este acuerdo no es otro que Masayoshi Son. Las acciones de Sprint se han disparado aproximadamente un 40% desde la elección presidencial, y especialmente desde la reunión del magnate chino con Donald Trump. Además, buena parte de los 5.000 empleos no serán puestos de trabajo en la empresa, sino en contratistas externos, por lo que sus condiciones de trabajo no serán similares a las que tienen los empleados de la teleco. Además, la agencia también recuerda que desde que el conglomerado empresarial de Son adquirió Sprint en 2012, ha despedido aproximadamente a 9.000 empleados, por lo que el resultado neto de sus operaciones durante los últimos años, incluso en el hipotético caso de que finalmente los 8.000 empleos fueran directamente en Sprint, sería la destrucción de 1.000 puestos de trabajo.

Y lo más relevante es, sin duda, lo que obtendrá Son a cambio. Como propietario de Sprint, y durante la presidencia de Obama, vio frustrados sus deseos de fusionar la teleco con T-Mobile. Los reguladores se mostraron en contra y, por lo tanto, la operación no se llevó a cabo. Sin embargo, Donald Trump apunta a una mayor laxitud en estas regulaciones, e incluso cuenta en su equipo con quien aboga por la desaparición de la FCC, es decir, que favorece en gran medida el marco legal adecuado para que Son pueda volver a intentar llevar a cabo esta operación, con ciertas garantías de que en esta ocasión sí que tendrá éxito.